El joven acusado de arrojar ácido contra su ex pareja en Palma
quedó ayer en libertad con cargos tras prestar declaración en el
juzgado de guardia, según informaron en fuentes de la
investigación.
Por la mañana, el acusado fue interrogado por los inspectores
del SAF (Servicio de Asistencia a la Familia) en las dependencias
de la Jefatura de Policía, en la calle Ruiz de Alda. A las cuatro y
veinte minutos de la tarde el individuo y otros detenidos fueron
trasladados en un furgón del 091 hasta el juzgado, en Vía Alemania,
pero no fue llamado por el juez hasta tres horas después. Su ex
compañera también acudió, con un brazo vendado, ya que debía de ser
examinada por el médico forense, al igual que el presunto
agresor.
La víctima coincidió en los juzgados con el padre del detenido,
que esperó la decisión del juez y se interesó por los cargos que
formulados contra el joven. La abogada del imputado pidió que éste
fuera atendido también por el médico forense del juzgado, ya que
había sufrido lesiones en los ojos durante el ataque con el ácido
corrosivo. De hecho, el sujeto estuvo ingresado unas horas en el
hospital de Son Dureta, aunque las quemaduras eran de carácter leve
y en realidad se trataban de salpicaduras de escasa importancia. La
mujer, por su parte, pasó la noche en ese centro y por la mañana
recibió el alta.
Tal y como informamos en la edición de ayer, el incidente de
violencia doméstica ocurrió el domingo en la Porta des Camp, cuando
supuestamente el joven pasó por alto la orden de alejamiento que le
prohibía contactar con su ex y la roció con un líquido corrosivo.
Las denuncias de ella contra él por malos tratos se habían sucedido
y un juez atendió la petición de una orden de alejamiento que
formuló la fémina.
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