Cuatro bomberos de Ocotal, en Nicaragua, se han desplazado a Palma
para ser instruidos por sus colegas de Bomberos Sin Fronteras, en
un cursillo intensivo que se prolongará hasta el próximo 1 de
octubre. Los especialistas, ya en su país, podrán aplicar las
enseñanzas.
Andreu Munar, presidente de Bomberos Sin Fronteras, explicó ayer
que se trata de completar la formación de estos profesionales, que
muy a menudo se encuentran con graves carencias en su país que les
impiden realizar prácticas que aquí se consideran vitales y
habituales. Los seminarios son variados: extinción de incendios en
viviendas, en industrias, transporte de mercancías peligrosas,
rescate en vehículos, buceo, comportamiento en situaciones de
estrés, logística en catástrofes, rescate en montañas, etc...
En la rueda de prensa de ayer, además de Andreu Munar, estuvo
presente Magdalena Contestí, directora general de Cooperació del
Govern, que recordó que el presupuesto de 2005 para la colaboración
con países en vías de desarrollo es de 300.000 euros. Según el
Capitán de los Bomberos Voluntarios de Ocotal (Nueva
Segovia-Nicaragua), Carlos José González, la población nicaragüense
es abastecida por un equipo de 38 bomberos, de los cuales sólo
cuatro son bomberos permanentes que precisan la colaboración del
cuerpo voluntario para ejercer turnos de 48 horas, «frente a los
212 bomberos profesionales que actualmente ocupan Palma», según
apuntó Munar.
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