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«Y todo por un helado de pistacho». Lynn Delumen sonríe, aunque no tiene muchos motivos. Esta americana residente en Palma, secretaria de la sinagoga judía, sufrió el sábado una agresión xenófoba por parte de una joven con estética 'skin head'. La Policíaha abierto una investigación para aclarar lo ocurrido.

Las dos se sentaron en una heladería y pidieron un café, una manzanilla y un helado de pistacho. Y ahí empezaron sus problemas. «El pistacho era blanco, en lugar de verde, y se lo hice notar a la encargada. Todo iba bien, pero una chica con el pelo corto y tatuajes por todo el cuerpo oyó mi comentario y se dirigió a mí muy alterada». La desconocida le espetó: «Si no te gusta el helado blanco te adaptas a él, porque en España es blanco. Y si no te gusta te vas a tu país». Lynn, según su versión, reaccionó con tranquilidad: «Le hablé como si fuera mi hija, y le intenté hacerle ver que a mi el helado de pistacho me gustaba verde, que no es algo raro».

Lynn, que lleva 25 años en Mallorca, acudió a un conocido complejo palmesano en compañía de una amiga.

Las explicaciones no convencieron a la 'skin', que de forma inesperada le propinó un tremendo puñetazo en la nariz, seguido de una patada en el esternón. «Era como una profesional de lucha. Empecé a sangrar y lo peor estaba por llegar. Pedí ayuda y nadie hizo nada por mí. Le grité a la encargada de la heladería que llamara a la Policía y tampoco me hizo caso, me dijo que sólo podía avisar a los de seguridad», contó la residente americana.

Cuando llegaron los responsables de seguridad «hicieron más caso a la chica y a su compañero que a nosotras». Precisamente el varón aprovechó la coyuntura para amenazar a la amiga de Lynn, con frases tales como «Yo cuando pego se enteran». Al final llegó una patrulla de la Policía Local, que tomó declaración a los testigos y a las dos partes. La víctima, sin embargo, no quedó satisfecha: «No la detuvieron y es algo que no me puedo explicar.

Si pegan un puñetazo y una patada a una mujer sin motivo lo normal sería que se llevaran detenido al agresor ¿no?». Lynn, que fue atenida en una clínica, ha interpuesto una denuncia ante el Cuerpo Nacional de Policía y también ha hablado con su abogado para intentar que el asunto llegue a juicio. Con todo, la mujer quiere dejar claro que la agresión xenófoba no tuvo ninguna relación con su condición de judía o de secretaria de la sinagoga palmesana: «Esa chica que me pegó no sabía nada de mí, creo que sólo me tenía odio porque era extranjera».