Los funcionarios de Instrucción abandonan a primera hora de la mañana el juzgado de guardia.

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El juzgado de guardia de Vía Alemania, en Palma, quedó ayer totalmente paralizado debido al fallo informático que viene castigando a la sede judicial en los últimos días. Los problemas en el servidor, que deberían haber quedado resueltos hace dos días por los técnicos de Madrid, se centraron esta vez únicamente en el juzgado de guardia. A primera hora de ayer, los funcionarios de Instrucción 2 se disponían a comenzar su jornada de guardia cuando observaron que no podían acceder al programa 'Libra', que les está trayendo de cabeza en las últimas fechas. Sobre las 09.30 horas, el juez titular de Instrucción 2, Juan Ignacio Lope Sola, se vio obligado tomar la decisión más práctica: abandonar las instalaciones del juzgado, en el sótano de Vía Alemania, y atender a los ciudadanos en sus propias dependencias, ubicadas en la planta baja. Esta situación permitió ir resolviendo los asuntos del día, aunque también provocó que la mañana en el edificio fuese un tanto caótica, puesto que mucha gente deambulaba perdida por los pasillos de los juzgados, en busca del juzgado de Instrucción número 2.

En principio el problema debería haber quedado resuelto el jueves con la instalación de un servidor en paralelo al existente. De ese modo, un servidor controlaría los documentos y otro la aplicación informática 'Libra', que es el sistema utilizado en los juzgados desde hace varios meses. Sin embargo, los informáticos de Madrid, encargados de gestionar el sistema de Palma, han tenido un problema con el servidor de dominio. Al parecer, los técnicos no han modificado los parámetros de acceso a este servidor para los usuarios del juzgado de guardia, que además disponen de unos PC diferentes al resto de juzgados. De este modo, el juzgado de guardia era ayer el único del edificio que no podía operar, ya que los demás lograron restablecer el servicio de un modo normal.