Una mujer de 76 años murió ayer degollada por su marido, que fue
detenido tras intentar suicidarse en el domicilio conyugal en
Calatorao, localidad donde el suceso provocó consternación ya que
no se conocían denuncias anteriores por presuntos malos tratos.
El cadáver de la mujer, identificada como Pilar V.B., fue
encontrado en el domicilio del matrimonio alrededor de las 09:40
horas por la Guardia Civil, tras recibir una llamada telefónica de
un familiar.
Los agentes de la Guardia Civil detuvieron posteriormente, en un
piso superior de la vivienda, al esposo de la víctima, José María
A.M., de 78 años, con un corte en su brazo izquierdo que se había
producido él mismo presumiblemente para intentar suicidarse, según
señalaron fuentes de la Delegación del Gobierno.
El presunto autor del homicidio fue trasladado al Centro de
Atención Primaria de la próxima localidad de La Almunia de Doña
Godina para ser atendido de la herida y posteriormente pasará a
disposición judicial.
Las citadas fuentes indicaron que no se tiene constancia de
denuncias entre la pareja aunque, según testimonios recogidos por
la Guardia Civil, parece ser que la mujer había sido víctima de
malos tratos pero no los había denunciado.
Sobre este asunto, el alcalde de Calatorao, Jesús Isla, dijo que
«ni yo personalmente ni por los Servicios Sociales tenemos
constancia de situaciones previas de malos tratos» y resaltó que se
trata de «una familia normal, un matrimonio mayor, común y
corriente».
El primer edil insistió en que es una familia que ha residido
siempre en la localidad, «totalmente vertebrada, con una vida muy
normal», ligada a la industria de las canteras, negocio al que
sigue dedicado uno de los hijos, cuya vivienda familiar se
encuentra en una parcela colindante al domicilio de sus padres.
El alcalde indicó que hace diez o quince días fue la última vez
que vio al detenido, al que encontró «perfectamente, dando un paseo
por el pueblo y estuve hablando unos instantes con él». Jesús Isla
afirmó que «no sabemos qué es lo que ha podido ocurrir» y destacó
que los hechos han causado una «profunda y total consternación y
sorpresa» entre los vecinos de Calatorao, una localidad de unos
3.000 habitantes, a unos 50 kilómetros de Zaragoza. Uno de los
vecinos del matrimonio afirmó que era un matrimonio «aparentemente
normal» y que no tenía conocimiento de que hubiera problemas en la
pareja, que eran de Calatorao «de toda la vida». Esta es la cuarta
mujer que muere este año en Aragón como consecuencia de actos de
violencia doméstica.
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