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La Policía Local de Sineu está investigando el asalto a un chalet en la carretera de Ariany por parte de un magrebí, que intimidó a dos mujeres extranjeras y luego agredió violentamente a un vecino que acudió en su auxilio. Los agentes montaron una batida para dar con el sospechoso, que consiguió escapar.

La casa está ubicada en una zona alejada del pueblo, oscura y poco habitada. En la noche del sábado, a eso de las nueve, una mujer se puso en contacto telefónico con el 112, para denunciar que un hombre que no conocía de nada había irrumpido en su chalet, en actitud irascible. Desde la central de emergencias se dio aviso a la Policía Local, y rápidamente un coche patrulla se desplazó a esa dirección. Cuando llegaron, el intruso ya había huido. La denunciante y otra mujer, también extranjeras, estaban muy alteradas, y junto a ellas se encontraba un hombre herido, que sangraba de forma abundante por la nariz. Las dos féminas, en un deficiente castellano, explicaron que habían descubierto en su casa a un magrebí, que las intimidó y les refirió frases incoherentes.

En un principio pensaron que se trataba de un borracho, pero pidieron ayuda al vecino porque temían por su integridad. El varón, acompañado de su esposa, se enfrentó con el asaltantes pero aquel, lejos de amedrentarse, se le encaró y le propinó un puñetazo, que lo lanzó contra el suelo. A continuación echó a correr y desapareció en la oscuridad. Los agentes, provistos de linternas, dieron una batida por un paraje boscoso próximo, donde supuestamente se había cobijado el magrebí, pero no dieron con él. Al día siguiente realizaron nuevas gestiones, sin resultados concretos. Lo más extraño del caso es que los chalets se encuentran en una zona apartada y el desconocido no pudo llegar hasta ellos por equivocación. Sin embargo, no está demasiado claro qué andaba buscando. Por la descripción facilitada por las víctimas, el agresor era un individuo de aspecto marroquí, moreno y de estatura mediana.