El hombre que cayó por un acantilado en Calvià dice que está vivo «de milagro»

A pesar de que tiene la mandíbula y el brazo derecho fracturados y la pierna izquierda rota por tres sitios, Juan Albons, de 47 años, y gruista del RACC de profesión, todavía mantiene el buen humor. Antes de empezar, tanto él como su mujer destacaron que «ha sido un milagro», «los médicos nos han dicho que es un milagro que esté vivo y pocas veces se ve un caso así».

Juan indicó que el jueves por la mañana, a primera hora, fue a pescar con su hijo, de 13 años, y un amigo a aquella zona de costa de la urbanización Sol de Mallorca, donde ya habían estado otras veces. «Yo me separé de mi hijo y de mi compañero un momento y fui a otro lado a ver si estaba bien para pescar. Una piedra bastante grande se desprendió del terreno, me arrastró y me hizo caer por el acantilado, que debe tener unos 30 metros de altura, y caí en la última repisa antes del mar».

Juan recordó: «Primero cayó la piedra, yo intenté agarrarme a la pared para no caerme -y creo que por eso me rompí el brazo derecho-, pero me fui para abajo. Caí sobre la piedra y después contra el suelo. Tuve suerte de no perder la conciencia y pude llamar por teléfono al 112 para pedir ayuda.

Albons recuerda que «oía voces que me llamaban, pero ellos no me veían porque estaba tapado por la piedra, tardaron unas dos horas en encontrarme y me tuve que levantar para que me vieran, en ese momento vinieron hacia donde yo estaba y las personas que me rescataron me trataron muy bien».

Juan fue evacuado en helicóptero a Son Dureta. Ha sido operado de las fracturas de la pierna izquierda y todavía deberá estar dos meses más ingresado para ser intervenido del resto de fracturas y recuperarse de las lesiones.