El aparato cubría la ruta entre Moscú e Irkutsk, una de las ciudades más turísticas de Siberia, próxima al lago Baikal

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EFE-MOSCÚ
Al menos 124 personas murieron al estrellarse en la noche del sábado, durante la maniobra de aterrizaje, un avión Airbus con unos 200 ocupantes a bordo contra un edificio en el aeropuerto de la ciudad siberiana de Irkutsk.

«El avión se salió de la pista de aterrizaje del aeropuerto, que estaba resbaladiza debido a la lluvia. Debemos comprobar la adherencia del tren de aterrizaje», aseguró el ministro de Transporte de Rusia, Igor Levitin. Los equipos de salvamento ya han recuperado los cuerpos sin vida de 124 ocupantes del A-310 de la compañía «Sibir» (Siberia), que cubría la ruta entre Moscú e Irkutsk, una de las ciudades más visitadas de Siberia debido a su cercanía con el lago Baikal.

Según el Ministerio de Situaciones de Emergencia, unas 70 personas fueron rescatadas, de las que dos murieron y el resto se encuentran ingresadas en los hospitales de la ciudad, once de ellos en la sección de quemados. Por el momento, se desconoce la suerte de algunos ocupantes, entre los que se encuentra el jefe del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antigua KGB) en Irkutsk, Serguéi Koriakov, y varios extranjeros, en su mayoría chinos. Al menos seis niños fueron hospitalizados, entre ellos uno de 10 años, que se encuentra en coma debido a las quemaduras sufridas, y otro de tres, y se desconoce el número de menores de edad muertos en la catástrofe.

En el Airbus se encontraban muchos niños que se disponían a descansar en el Baikal, la mayor reserva de agua dulce del planeta y uno de los destinos turísticos más importantes de Rusia. Las labores de rescate continúan entre los restos del avión, cuya tripulación estaba compuesta por dos pilotos y seis azafatas, que llegaron a Irkutsk, a 5.000 kilómetros de Moscú, tras tres horas y media de viaje poco antes de las 08.00 hora local. El avión se salió de la pista nada más tocar tierra, se empotró contra un edificio de hormigón y ardió en llamas, incendio que no fue sofocado hasta padas más de dos horas después del accidente. Un vídeo casero difundido por la televisión rusa muestra como el morro del Airbus resultó totalmente destruido, mientras las llamas se propagaban por casi todo el fuselaje, por lo que los heridos tuvieron que ser evacuados por la parte trasera, la única intacta.