Investigan la muerte de un hombre hallado dentro de un pozo en Sencelles

Fueron sus hijos los que se alertaron al comprobar que su padre no regresaba a la hora de comer. Uno de ellos fue hasta el pozo, situado en un huerto y a unos 50 metros de una vivienda. Allí descubrió el cuerpo de su padre, situado a unos diez metros de profundidad y sobre una plataforma, a la que se accedía por una escalerilla.

Al lugar se trasladaron los bomberos del parque de Inca, quienes rescataron el cuerpo. Junto a él, hallaron una motobomba con la que supuestamente estaba realizando unos trabajos justo antes de morir.

Un médico del 061 reconoció el cadáver, que ya se encontraba en «rigor mortis», aunque por el momento aún no se ha podido determinar a qué hora se produjo su muerte.

Otra de las conclusiones del personal médico es que la muerte no se produjo por caída ni por ahogamiento. La primera circunstancia fue descartada al comprobarse que el cuerpo no presentaba ninguna lesión. La segunda, a que el cadáver se hallaba unos cuatro metros por encima del nivel del agua, subido a la mencionada plataforma. Ante esta circunstancia, las primeras hipótesis apuntan a que su muerte se pudo deber a un infarto o la inhalación de los gases de la motobomba, al hallarse en un lugar muy cerrado y sin ventilación.