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EMILIO LÓPEZ VERDÚ Un juzgado de Palma está investigando un caso de espionaje industrial que podría haber causado un perjuicio de más de cuatro millones de euros a una empresa mallorquina, que tras este caso se halla en situación de quiebra.

Los acusados son tres empresarios y un letrado. Todos ellos se enfrentan a una denuncia por estafa, prevaricación y apoderamiento de secretos profesionales.

La firma perjudicada es Alimcarat S.L., una sociedad arraigada en Mallorca y líder mundial en la fabricación de harina tostada de algarroba. En los últimos años, esta empresa ha registrado diversas patentes alimentarias que se han exportado a más de 50 países y ha recibido numerosos premios en el sector de la alimentación.

El caso de espionaje habría sucedido durante un proceso mercantil de concurso de acreedores. El abogado denunciado se hizo cargo de la administración del proceso. Los denunciantes afirman que, mientras ejercía esta función, «coaccionó» al administrador real de la sociedad para que vendiese las acciones a precio cero.

El abogado, junto con tres importantes empresarios, formalizaron un contrato de compra, aunque según los afectados se trataba de un contrato «ficticio».

En la práctica, suponía entregar la empresa de forma inmediata a los nuevos propietarios, aunque éstos se reservaban el derecho definitivo a comprarla hasta pasado un tiempo.

«Limpieza» de archivos
En este intervalo, los nuevos dueños tomaron posesión de la empresa y dieron vacaciones a sus cerca de 15 empleados, que además se enfrentaban a un proceso de regulación de empleo.

Los nuevos dueños aprovecharon para acceder a las instalaciones y llevarse las listas de clientes, proveedores y facturación, además de obtener importantes datos sobre los productos patentados que se fabricaban en la empresa.

Después de esto, los recientes compradores decidieron no formalizar la compraventa. Los dueños reales afirman que esta situación provocó que no se aprobase un convenio con los acreedores, por lo que se produjo la quiebra definitiva.

Los dueños tienen la sospecha de que los denunciados pretenden fundar una nueva sociedad aprovechando todos sus conocimientos.