Un joven de 19 años armado con un rifle abrió fuego la noche del miércoles en el interior de un gran centro comercial de Omaha, en el Estado de Nebraska (EE UU), causando la muerte de ocho personas y dejando heridas a otras cinco, dos de ellas en estado crítico. Luego se quitó la vida disparando el arma a su cabeza.
La policía de Omaha, dijo ayer que la mayoría de las víctimas se encontraban en la tienda Von Maur del centro comercial Westroads Mall, ubicado en uno de los barrios más prósperos de Omaha y estos días muy concurrido por la proximidad de las Navidades.
'Seré famoso'
El Westroads Mall alberga 135 tiendas y restaurantes. Alrededor de 14'5 millones de personas lo visitan cada año, según su página web.
El autor de los disparos resultó ser Robert A. Hawkins, un adolescente que vivía en Bellevue, cerca de Omaha, y antes de perpetrar la masacre había dejado una nota de despedida en su casa en la que decía: «Voy a salir a lo grande».
Al parecer, Robert Hawkins llevaba una temporada viviendo con la familía de un amigo porque la suya le había echado de casa.
«Cuando llegó aquí era introvertido, un joven con problemas que parecía un cachorro perdido que nadie quería», declaró Debora Maruca, propietaria de la vivienda. Fue esta mujer quien encontró la nota suicida que dejó Hawkins, en la que decía que ya nunca más iba a resultar una carga para su familia, y añadía: «Soy un pedazo de mierda, pero ahora voy a hacerme famoso».
Según Maruca, había sido despedido esta semana de su trabajo en un McDonald's próximo y había roto con su novia recientemente.
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