JAVIER JIMÉNEZ
Las frías aguas de Pollença engulleron ayer a un velero que se incendió a cinco millas de la bahía y naufragó poco después, consumido por el fuego. El único tripulante de la embarcación pudo ser rescatado sano y salvo.
A eso de las tres de la tarde una mujer se puso en contacto con el centro de emergencias del 112 y alertó de que veía, desde la costa, una gran columna de humo mar adentro, enfrente del faro.
Rápidamente los equipos de auxilio se pusieron en marcha y guardias civiles, policías locales y Salvamento Marítimo se movilizaron para aclarar las causas de aquel incendio a varias millas de tierra firme. «Sólo sabemos que se trata de un velero de unos 24 pies, de bandera española, y que se ha hundido porque la fibra se ha consumido rápidamente debido al incendio», declaró una portavoz de Salvamento Marítimo, que envió a esas coordenadas a una embarcación de auxilio.
Sin embargo, fue un barco particular quien alertado por la humareda se acercó hasta el velero y rescató al náufrago, un hombre que se encontraba en perfecto estado.
Salvamento Marítimo repasó por zona por si había fuga de combustible y riesgo de contaminación, pero no hallaron ningún indicio en este sentido.
El tripulante fue trasladado a tierra, donde le esperaban guardias civiles y policías para interrogarle sobre el incendio que se inició en su nave.
Una gran columna de humo se alzó sobre el velero en llamas y era plenamente visible desde Formentor o Pollença. El día estaba despejado, lo que ayudó a que muchos conductores o residentes de aquellos núcleos repararon en la humareda. «Hemos tenido muchas llamadas de particulares que nos decían que algo estaban pasando a unas millas de la costa», informó un portavoz de la Guardia Civil.
La declaración del único ocupante del velero no ha trascendido.
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