Operación contra mafias organizadas en Palma

La investigación contra la red de nigerianos se inició hace cuatro meses, después de que se detectaran pagos con tarjetas de crédito en gasolineras y locales. Las tarjetas estaban a nombre de ciudadanos americanos y canadienses, pero los que las utilizaban eran subsahariano, de ahí que se levantaran sospechas.

En el transcurso de la investigación se descubrió que la banda utilizaba a prostitutas, que copiaban las tarjetas de algunos clientes. Cuando los afectados descubrían lo que había ocurrido en el club de alterne no se decidían a interponer denuncia por miedo a que se aireara su visita al prostíbulo.

Cuando los delincuentes nigerianos tenían en su poder las tarjetas clonadas compraban electrodomésticos, aparatos audiovisuales, teléfonos móviles, ordenadores, billetes de avión y estancia en hoteles. Seguir el rastro de las compras era relativamente sencillo, pero no lo era tanto dar con los estafadores.

Ayer, a primera hora, los agentes de la Policía Judicial asaltaron cinco pisos de las calles Principat, Juan de la Cierva, Adrià Ferrà, Jeroni Rosselló y Lluís Martí. Iban provistos de mazos para tirar las puertas de los domicilios, pero no fue necesario: o bien encontraron a los sospechosos en la calle o bien aquellos abrieron la puerta sin sospechar que se trataba de guardias civiles. De forma paralela, en Móstoles y Alcalá de Henares efectivos llegados desde Palma procedieron a la detención de otros implicados en la red mafiosa.

La Benemérita no sólo recuperó material para clonar tarjetas, sino que también encontró casi un kilo de cocaína y otro kilo de sustancia química para adulterar la droga, lo que demuestra que la banda tocaba otros palos, además de la estafa. El 'capo' estaba en Madrid y se llama Chris. Su lugarteniente cayó en Palma y responde al nombre de Isi. La operación sigue abierta.