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JULIO BASTIDA-MICHELS Fin de semana cargado de incertidumbre y temor ante la posibilidad de nuevos derrumbes en la calle Pagell, en la urbanización de Cala Llamp, en Andratx.

Los vecinos de la zona, en la mañana de ayer, fueron alertados por varios efectivos de la Policía Local del municipio y tuvieron que retirar sus vehículos de las viviendas. Algunos de los trabajadores de las obras de adecuación contratados por el Ajuntament Andritxol, también se vieron en la necesidad de ayudar a algunos residentes a cruzar la calle y salir de sus domicilios debido a la gran cantidad de agua y barro que se acumuló en el asfalto, después de pequeños desprendimientos que se han producido días atrás a raíz de las intensas lluvias caídas.

El alcalde del municipio, Xisco Femenias, se mostró muy preocupado por la situación y la seguridad de los vecinos de la urbanización y afirmó: «Desde el Ajuntament hemos tomado todas las medidas de seguridad pertinentes. El día del primer derrumbe, a los cinco minutos ya enviamos a la policía para realizar la primera revisión y medidas de seguridad. Después, se desplazaron técnicos municipales y acto seguido quedó cerrada la calle al tráfico mientras que una retroexcavadora y dos camiones realizaban los trabajos de adecuación».

«En el momento de producirse el segundo desplome, el Ajuntament decidió enviar una retroexcavadora giratoria de mayor tamaño e intentar acabar con el problema de raíz, todo ello con la correspondiente supervisión de los técnicos municipales. Además, se ha abierto un expediente a un vecino, que tenemos constancia a través de los distintos informes técnicos del Ajuntament, las pesquisas realizadas por el departamento de Vías y Obras, policiales y de Medio Ambiente que vació el agua de una piscina y la tiró a un terreno arcilloso lo que provocó, según los expertos los desplomes de rocas y tierra sobre la calzada», agregó el alcalde.

El Ajuntament, en la mañana de ayer, consiguió ponerse en contacto con el propietario del solar afectado y en una reunión que mantendrán en breve con los responsables municipales trazarán una ruta de acciones para poner fin a los incidentes y adecuar el terreno a la normativa vigente.