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AGUSTÍN AGUILÓ Gonzalo G., un presunto violador, se sentó ayer en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Palma. Sobre el joven, de 24 años y nacionalidad española, pesa la acusación de entrar en la casa de su ex pareja sentimental y violarla una noche del mes de abril del año pasado.


En la vista de ayer, el acusado, que se encuentra en prisión por otras causas, acudió esposado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía. En su declaración, Gonzalo negó los hechos, y manifestó sentirse «absolutamente desmontado» por haber sido denunciado «falsamente» por su ex pareja.

El acusado añadió: «Ella era la que me pegaba a veces y yo no nunca dije nada».
Posteriormente ofreció su testimonio el padre de la víctima, que relató como la mañana siguiente a la noche de autos, su hija acudió a su casa y le comunicó su versión de lo ocurrido.

El padre apuntó que ese día su hija estaba «fatal, con heridas y golpes, y la cara desencajada; mi hija estaba irreconocible», por lo que acudieron primero al hospital de Son Dureta, y más tarde a la policía para realizar la denuncia.

Sobre el acusado, el padre de la joven dijo que mientras había salido con su hija, había sido «un chico correcto».
Protegida tras un biombo, declaró la presunta víctima. La joven inició su relato pero su estado de nerviosismo hizo que el tribunal decidiera suspender el juicio por unos minutos para que se calmara. La joven manifestó sentir terror con el hecho de compartir la sala con su ex pareja.

Ya más relajada, la denunciante declaró que la noche del 7 abril del año 2007, estaba durmiendo en su domicilio, cuando el acusado irrumpió en la habitación la agarró de las manos y, con cuchillo en mano, la obligó a desnudarse.

Según la joven, una vez desnuda, el presunto agresor la penetró al tiempo que le decía: «Si quieres volver a ver a tu hijo haz todo lo que yo te diga, si no te puedo matar».

La joven explicó que había accedido a desnudarse por «miedo» porque el presunto violador además del cuchillo, portaba una «sospechosa cinta aislante».
Por estos hechos relatados por la presunta víctima, el Ministerio Fiscal calificó los hechos de un delito de agresión sexual, uno de lesiones y otro de allanamiento de morada.