Michel Bojhodi, un delincuente argelino de 33 años, se fugó en la tarde del jueves del cuartel de la Guardia Civil de Palmanova. El ladrón abrió la puerta de su celda, que no estaba bien cerrada, se cambió de camiseta para no llamar la atención y al salir de las instalaciones saludó a los agentes, haciéndose pasar por un visitante o un traductor. Ayer se entregó en el juzgado de guardia.
Bojhodi tiene 45 detenciones anteriores y casi treinta identidades distintas. El miércoles por la mañana le sorprendieron hurtando un bolso en la playa y acabó, una vez más, en los calabozos. El argelino intuyó que iban a aclarar su verdadera identidad y se las apañó para huir. El encargado de cerrar la puerta del calabozo no lo hizo correctamente y Bojhodi no tuvo ningún problema en abrirla. Nadie vigilaba el rellano, así que pudo cambiarse de camiseta para que no le reconocieran. La última fase era la más complicada: debía pasar por delante de los funcionarios de guardia. Se armó de valor y con total normalidad los saludó. Luego llegó a la puerta principal y salió a la calle. Esa noche robó otro bolso y después se fue en taxi a Palma. Por la mañana se entregó en los juzgados. La Guardia Civil ha abierto una investigación por negligencia muy grave en el cuartel.
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