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JULIO BASTIDA Renovarse o morir. Eso debieron pensar uno de los grupos de claveleras que actúan habitualmente en el bulevar de Peguera, en Calvià y en s'Aluet, en el Port d'Andratx.

Las mujeres, conscientes del acoso policial y sobretodo de la mala imagen que tienen, especialmente entre los turistas, han decidido cambiar de táctica.

A partir de ahora, han conseguido hacerse con los servicios de una mujer sumamente atractiva y de muy buen cuerpo.
La hermosa mujer se acerca sigilosamente a los grupos de turistas, les engatusa, capta su atención y tras entablar una acalorada y sensual conversación, una compañera les arrebata la cartera.

Otro punto importante es el cambio de los tradicionales claveles por ramas de romero.
En s'Aluet, en Andratx, los agentes, ante las denuncias reiteradas de vecinos y comerciantes de la zona, acudieron y procedieron a la identificación de las mujeres en plena actuación.

Llama particularmente la atención que las claveleras, en el momento de su identificación y registro, llevaban una gran cantidad de dinero en efectivo. Lamentablemente, al no existir denuncia alguna los agentes se vieron en la obligación de entregarles el dinero.