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Vecinos de la calle Pintor Velázquez de Inca tuvieron ayer noche un sueño agitado.
A las cinco de la madrugada, aproximadamente, uno de los residentes detectó a unos intrusos en las terrazas comunitarias y llamó a la Policía Local y la Guardia Civil. Los agentes se desplegaron por la zona y, en efecto, descubrieron a cuatro marroquíes agazapados en las azoteas. Habían entrada por una escalera y su intención, a todas luces, era la de robar en aquellos pisos.

Fue entonces cuando se entabló una persecución que finalizó con la detención de dos de los sospechosos. La colaboración de un vecino, que llamó desde su ventana a los guardias civiles para advertir que escuchaba ruidos extraños en su casa, fue clave para la localización de los magrebíes. Casi todos los vecinos de esa calle se despertaron mientras duraba el operativo, sobresaltados por los gritos y las sirenas. En un primer momento se pensó que los cuatro ladrones buscaban marihuana en una de las casas. La investigación continúa para encontrar a los otros dos implicados que eludieron el cerco policial.