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Eran las 21.15 horas del pasado martes cuando los equipos de emergencia fueron alertados en código rojo de un incendio, con posibles atrapados, en una antigua torre de molino en el barrio de Santa Catalina.

Con suma celeridad, numerosas patrullas de la Policía Local de Palma, Cuerpo Nacional de Policía y de los Bombers de Palma se personaron en el lugar.

El fuego, al parecer, se inició en la planta baja de la torre y la humareda era muy intensa. Además, se trata de una edificación totalmente abandonada, cerrada y precintada por los cuatro lados por un vallado de placas metálicas. La vieja estructura del molino está ubicada en la calle Cerdà, en el barrio de Santa Catalina.

Ventilación

Debido a la dificultad de acceso al molino, los bomberos se vieron en la necesidad de romper algunas planchas metálicas con la finalidad de poder acceder y sofocar rápidamente el fuego. Una vez apagado, los equipos de extinción tuvieron que ventilar la edificación por espacio de más de 30 minutos debido a la gran cantidad de humo tóxico acumulado.

Los investigadores sospechan que el fuego pudo ser intencionado debido a que se trata de un recinto cerrado.

Algunos vecinos de la zona no dudaron en afirmar: «Hay que hablar claro. Se trata de un grupo de indigentes y de toxicómanos que rompen el vallado, se meten en la torre y allí vete a saber lo que hacen. Es una verguenza. El día menos pensado pasará algo y ya veremos después quién es el responsable», concluye un residente, visiblemente afectado.

Por su parte, los equipos de emergencia, una vez finalizado el servicio volvieron a vallar el recinto y cerrar la zona.