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Hay pocos timos tan clásicos como la de los 'billetes tintados'. La Guardia Civil de Santanyí ha detenido a dos subsaharianos que intentaron una estafa de 4.200.000 euros a un empresario de Porreres.


El nigeriano Adewumi A., de 33 años, y el camerunés Benoit S., de 25, escenificaron un «teatrillo» que estuvo a punto de salirles muy rentable. Se vistieron con ropas de las mejores marcas, alquilaron un coche de lujo y contactaron con un empresario del sector inmobiliario, al que anunciaron que querían comprarle tres chalets de alto standing por valor de 4.200.000 euros.


Embajador


El camerunés, al principio, se hizo pasar por el hijo del embajador de Camerún y después, cuando los mallorquines habían picado, aseguró que era el hijo del presidente de un importante banco africano. El dinero, según los estafadores, procedía de una ONG, pero había un problema: no podían sacarlo así por así de su país y lo hacían en forma de 'billetes tintados'. Es decir, un papel negro que una vez sometido a unos contrastes químicos se convertía en un billete legal.


El empresario estaba casi convencido y el pasado martes los dos estafadores se dirigieron a Lloseta para cerrar la operación y un control rutinario en Campos de la Guardia Civil los sorprendió en el peor momento. Y con el material del timo encima. El empresario tuvo su día de suerte y pudo librarse de perder una cantidad bastante importante de dinero.