Castro, de 53 años y origen puertorriqueño, recibió la condena a cadena perpetua por el cargo más grave al que se enfrentaba, el de homicidio agravado, por supuestamente golpear a una de las mujeres durante el cautiverio hasta causarle un aborto. Por el resto de los casi 1.000 cargos, entre ellos cientos por violación, Castro recibió varias condenas consecutivas que suman otros 1.000 años más en prisión.
La sentencia responde al acuerdo de culpabilidad que su defensa acordó la semana pasada con la fiscalía para que Castro evitara la pena de muerte. «Usted separó a tres mujeres de sus familias y sus comunidades, las hizo esclavas y las trató como si no fueran personas», dijo el juez Michael J. Russo a Castro al anunciar la sentencia y considerarla «proporcional» al «daño» realizado por el exconductor de un autobús escolar.
Las tres víctimas, Michelle Knight, Amanda Berry y Gina DeJesús, fueron secuestradas por Castro en los años 2002, 2003 y 2004, y recuperaron la libertad en mayo pasado. Una de ellas, Knight, habló entre sollozos en la audiencia de hoy y declaró que Castro le «robó» 11 años de su vida, que le puede perdonar, pero «nunca» olvidará, y que merece pasar el resto de su vida en prisión.
«Lloré cada noche, los años se volvieron una eternidad», rememoró Knight al recordar que cuando fue secuestrada en 2002 tenía un hijo de apenas dos años que se quedó «muy solo».
«No soy un monstruo, soy un enfermo»
Por su parte, antes de conocer la sentencia Castro pidió perdón a sus víctimas y a su familia, y sostuvo que él también es una víctima al hablar de los abusos sexuales que dice haber sufrido cuando era joven y de su adicción a la pornografía. «No soy un monstruo, soy un enfermo», argumentó Castro.
El pasado 6 de mayo, en un descuido de Castro, Berry logró escapar y pedir auxilio a gritos y un vecino, Charles Ramsey, acudió en su rescate y ayudó a la joven a romper la puerta de la casa en la que estaba secuestrada. Berry dijo a sus rescatadores que en la casa había más personas recluidas contra su voluntad: DeJesús, desaparecida en 2004 con 14 años; Knight, cuyo rastro se perdió en 2002, cuando tenía 20; y su propia hija, de seis años, fruto de los abusos de Castro.
6 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Detencion,juicio y condena rapida.Igualito que aqui.Todavia estamos esperando que el multicondenado abogado Feliu entre en prision.Y de la famosa "Operacion Relampago" pues eso,visto y no visto.Los chorizos siguen disfrutando de lo mangoneado...Para no hablar de politicos.
Más rápido son tres cartuchos !!!
Que razón tienes *Es Dimonió. Si esto hubiera pasado en nuestra querida España su condena sería de ventipocos años y en 12-15 a lo sumo estaría en la calle. Hay gente que no podrá reinsertarse en la vida y este monstruo (que para mi si que lo es) no creo que pueda. Ya podríamos aprender un poquito de los estadounidenses!
gato trapense que no lo traigan que tenemos muchos sueltos en España y nos bastan los nuestros
Me alegro. Puede que esté enfermo, pero suelto es una amenaza y un verdadero peligro. En consecuencia, que no vuelva a pisar la calle. Esto se llama justicia. En España, por lo que ha hecho le iban a caer un par de añitos a la sombra y vuelta a las andadas.
Que lo traigan a Mallorca y que ayude a repoblar toda la zona quemada el resto de su vida,el y todos los presos,al menos servirán de algo antes de morirse e irse al infierno.Trabajos forzados para la gente mala y que no merece estar en libertad hasta sus ultimas horas de vida