José Gómez ‘Pepote’, durante la entrevista que concedió en exclusiva a este diario, ayer al mediodía. | Javier Jiménez

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«No estoy en condiciones ni físicas ni psíquicas de volver a ser inspector del Cuerpo Nacional de Policía. Nunca me he planteado volver, así que la sentencia de la Audiencia Nacional no cambia en nada las cosas». El exjefe de Atracos José Gómez ‘Pepote', condenado en el ‘caso Son Banya', concedió ayer una entrevista en exclusiva a Ultima Hora para valorar la resolución judicial que anula por un error administrativo su suspensión como funcionario.

— ¿Volverá ser policía nacional?
— Lo descarto por completo. No estoy bien. Llevo tiempo recibiendo ayuda médica. Lo último que me replantearía ahora, con todo lo que ha pasado, es volver a la Jefatura de Policía.

— ¿La sentencia de la Audiencia Nacional que le abre las puertas a un hipotético regreso será recurrida?
— No tengo todavía constancia, pero estoy seguro de que el abogado del Estado la va a recurrir. Es lógico.

— El tema ha generado hoy muchos comentarios.
— Sí, me ha llamado mucha gente. Aún tengo muchos amigos en la policía. También me ha buscado la prensa, pero no he querido hacer declaraciones hasta ahora.

— ¿Cómo está de salud?
— Mal. Tanto física como psicológicamente. Lo he pasado francamente mal, a pesar de que he ganado algunos kilos. Llegué a perder 30 kilos.

— A usted, le contagió la hepatitis un delincuente.
— Sí, fue el 7 de enero de 1991. Era un atracador muy famoso de la época, llamado Vázquez Vázquez. Hubo un disparo. Le quité el arma y luego me hice un corte. No lo sabía, pero a los cuatro meses me salió la hepatitis. Eso sí, seguí trabajando en la Policía Judicial.

— De jefe de Atracos a condenado por el ‘caso Son Banya'.
— Me condenaron a cinco años y medio y ya he cumplido. De ese tiempo, pasé tres años y tres meses entre rejas y después obtuve el tercer grado. Ahora todo ha acabado. De hecho, el domingo obtuve la libertad total.

— ¿Cómo le va en el restaurante que ha montado en la calle Sant Magí, de Palma?
— Bueno, la restauración no está en su mejor momento. Mucha gente en apuros económicos se quita el tema gastronómico de sus gastos. Además, en mi estado no puedo trabajar todo el día y necesito ayuda, lo que se traduce en más gastos. Aún así, no me quejo.

— ¿Le ha compensado la sentencia de la Audiencia?
— Hombre, algo me ha compensado, pero es más en el tema anímico. Evidentemente, descartó volver a trabajar como policía. Además, la sentencia no es firme.

— ¿Qué pide a estas alturas?
— Yo siempre he sido muy respetuoso con todos: con mis compañeros, con los jueces, con la prensa... Sólo pido que conmigo sean iguales de respetuosos. Creo que no es mucho pedir.