El pirómano fue detenido en septiembre de 2012 en Menorca.

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El pirómano que tuvo en jaque a los servicios de extinción el verano de 2012 se sienta en el banquillo este lunes. Francisco Javier Martínez Mendoza se enfrenta a una petición total de 78 años de prisión por causar un total de 24 incendios. Admite su autoría. Lo que se discutirá en el juicio es lo que hay dentro de la mente del pirómano. La Fiscalía, de entrada, mantiene que el extécnico forestal –trabajó para una empresa especializada– no tiene ningún tipo de trastorno mental que provocara su conducta. La defensa, todo lo contrario. Eso será lo que tendrán que decidir los miembros del jurado popular que durante la semana asistirán a las sesiones del juicio.

Martínez Mendoza comenzó a actuar el 16 de junio de 2012 con un pequeño fuego en el Port d'Andratx. A partir de ahí repitió una y otra vez el mismo método: siempre iniciaba los incendios con una vela en las horas centrales del día y aprovechaba zonas con buena comunicación para huir. Con el tiempo añadió varias características más para intentar que el daño fuera mayor. Así, en el mismo día iniciaba fuegos en zonas apenas separadas entre sí para intentar dividir el esfuerzo de los servicios de extinción. También modificó su radio de acción. Del entorno de la Bahía de Palma pasó a desplazarse al norte de la Isla y finalmente, a Menorca, donde se trasladó a vivir con su pareja.

Desde que comenzó a actuar con ese procedimiento casi igual se le tendió una trampa tras cada incendio. Sin embargo tuvo tiempo para escapar hasta que a finales de septiembre dio un paso en falso en Menorca y terminó detenido por la Guardia Civil. Desde entonces se encuentra ingresado en el centro penitenciario de Palma.

Confesó la mayor parte de los incendios, si bien en un primer momento sólo trece. El método que siguió ha llevado a que la cifra final ascienda a 24. En total por su mano se quemaron tres veces más hectáreas que las que han ardido este verano. En lo que va año 2014, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, ha imputado a nueve personas y detenido a otra por supuesta comisión de delitos de incendio forestal.