El comisario Joan Miquel Mut entra en los juzgados de Vía Alemania con su abogado, Jaime Campaner. | Alejandro Sepúlveda

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Una grabación secreta al jefe de la Policía Local de Palma, Joan Miquel Mut, es la prueba que esgrime la Fiscalía Anticorrupción para mantener imputado al comisario y al concejal Guillermo Navarro.

La cinta la obtuvo el agente del cuartel de San Fernando que era testigo protegido, durante una conversación con Mut.

La declaración del jefe de la Policía Local el martes en los juzgados de Vía Alemania se alargó unas tres horas. La jueza Carmen González y el fiscal Miguel Ángel Subirán tenían preparada una grabación oculta que se le hizo a finales del año pasado, en el cuartel de San Fernando.

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Infiltrado

El policía que lo grabó había estado destinado en la unidad de élite GAP y nadie sabía que era un infiltrado. Durante un ‘breafing' realizó comentarios supuestamente ofensivos contra su jefe inmediato y contra un mayor, y poco después se abrió un expediente contra él.

El policía fue cambiado de unidad y pidió una reunión con Joan Miquel Mut para conciliar su vida familiar con su nuevo destino. El comisario aceptó reunirse con él, pero no sospechó en ningún momento que lo estaba grabando. Mut, en la cinta, reconoce que su caso «no es tan grave», pero le explica que ya no hay marcha atrás porque «se ha iniciado el procedimiento habitual y se tiene que seguir».