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La Guardia Civil ha detenido a un conductor después de que el radar detectara que circulaba con su vehículo a 221 kilómetros por hora cuando circulaba con su vehículo por la autovía A-11 a la altura de Coreses (Zamora), acompañado de su pareja y de su hija de ocho meses.

El detenido, al que se le ha imputado un delito contra la seguridad vial, es un conductor portugués que fue «cazado» por el radar en un control establecido por la Guardia Civil en un tramo de la autovía A-11 limitado a 120 kilómetros por hora, según ha informado la Guardia Civil de Zamora.

Una patrulla de la Guardia Civil estableció a las nueve de la mañana del pasado viernes día 31 un dispositivo de control de velocidad en el que se detectó un turismo que circulaba a 221 kilómetros por hora, cuando el máximo permitido es de 120.

Para poder detener el vehículo con total seguridad para los ocupantes del turismo y el resto de usuarios de la vía fue necesario establecer un dispositivo especial y hacerlo a unos setenta kilómetros de donde se efectuó el control de velocidad, a la altura de Alcañices (Zamora), en la carretera Nacional 122.

El conductor detenido es un varón de 22 años y nacionalidad portuguesa que viajaba en compañía de su mujer y de una hija de ambos de 8 meses.

La Guardia Civil de Zamora ha recordado que al superar la velocidad en un tramo genérico de autovía los 216 kilómetros hora ya se considera un delito contra la seguridad vial tipificado en el Código Penal con penas de prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días.

Además, un delito de este tipo conlleva en todos los casos la prohibición conducir vehículos a motor y ciclomotores entre uno y cuatro años y puede conllevar también el decomiso del vehículo.

El conductor detenido, junto con las diligencias instruidas, ya ha sido puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Zamora.