La Guardia Civil ha detenido a la pareja de la joven de 19 años cuyo cuerpo fue hallado este jueves flotando en el embalse de Alange (Badajoz), que tenía antecedentes penales por maltrato en el ámbito familiar y sobre el que pesaba una orden de alejamiento que le impedía acercarse a la víctima.
Ambos tenían en común un hijo de año y medio, según han informado fuentes institucionales, que han rechazado que la mujer hubiera pasado por alguna de las casas de acogida de que dispone la Junta de Extremadura para víctimas de la violencia machista, como se ha apuntado por parte de algunos medios.
Pasadas las once de la mañana de este jueves, un vecino de la zona alertó al 112 del hallazgo de lo que parecía ser un cuerpo flotando junto al embalse de Alange, por lo que se movilizó a la Guardia Civil.
El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) del instituto armado sacó del agua el cuerpo de la joven, que presentaba diversos golpes, según informaron fuentes próximas a la investigación.
Sin embargo, no ha sido hasta este viernes cuando la Junta de Extremadura ha confirmado que se trataba de un caso de violencia de género.
La Guardia Civil detuvo anoche a la pareja de la joven, de 26 años y de nacionalidad rumana al igual que la víctima, en la localidad pacense de Aceuchal, donde ambos residían desde hace «varios años», pero «de forma intermitente», según el alcalde de este municipio de unos 5.500 habitantes, Joaquín Rodríguez González.
Desde que se ha conocido que Extremadura se enfrentaba a su primer caso de violencia machista en 2016, sobre el que el juez ha decretado el secreto de sumario, las muestras de repulsa y de condena se han sucedido en la región por parte de las distintas instituciones, partidos políticos o asociaciones de mujeres.
Así, se han celebrado concentraciones de repulsa a la violencia de género y se han guardado minutos de silencio en Cáceres y en Mérida, mientras que mañana está prevista otra manifestación de condena en Aceuchal y el lunes en distintos municipios de Badajoz, tras la convocatoria formulada por la diputación provincial.
El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, ha condenado también hoy el «execrable» asesinato machista de Alange (Badajoz), que eleva a tres las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de 2016.
De igual forma, la portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, que ha acudido a la concentración de Mérida esta noche, convocada por la Asociación Malvaluna, ha recordado que España ha cerrado el año 2015 con 57 mujeres muertas por violencia machista y ha lamentado que en los ocho días que han transcurrido de 2016 ya se han producido tres muertes más.
«Este país no puede acostumbrarse al asesinato de las mujeres por ser mujeres», por lo que la Junta de Extremadura, ha dicho, vuelve a «alzar la voz para que el conjunto de las administraciones seamos capaces de ponernos de acuerdo y de poner lo mejor de nosotros mismos para acabar con un problema social de primer orden como es el asesinato de las mujeres por parte de sus compañeros».
En esa misma línea, la directora del Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEX), Elisa Barrientos, ha transmitido las condolencias del Gobierno extremeño a los familiares y amigos de la víctima, a quienes ha ofrecido la red de ayuda psicológica, jurídica y de servicios sociales de la Administración regional.
No obstante, ha reconocido que están intentando ponerse en contacto con los familiares de la mujer, pero aún no les ha sido posible y desconocen aún si ésta tiene parientes cercanos en Extremadura.
También el alcalde de Aceuchal ha indicado que no tienen constancia de que el cuerpo, al que se le ha practicado la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Badajoz, «se vaya a enterrar en la localidad o de que se repatríe a Rumanía», y ha agregado que ningún familiar se ha acercado al ayuntamiento para trasladar o pedir información.
Mientras tanto, el detenido permanece en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz, a la espera de pasar a disposición judicial.
1 comentario
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Esta plenamente demostrado que las ordenes de alejamiento no sirven para nada, tanto en lo que se refiere a la violencia de género como a los delincuentes comunes. Y si no que se lo digan a los trileros de la playa de Palma o al rumano al que el juez le prohibió acercarse a Palma y ya lo han detenido más de 10 veces por incumplirla. Si lo hubieran expulsado a la primera todo ese trabajo que se hubiera ahorrado la policía.