Agentes del CNP han detenido varias ocasiones al menor. | Alejandro Sepúlveda

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Tiene 16 años, mide un metro noventa, una gran envergadura física y ya es todo un delincuente. Se trata de un menor que desde el pasado mes de abril de 2016 hasta la fecha ya acumula un total de siete detenciones, cinco de ellas, por robos con violencia e intimidación.

El primero de los arrestos fue practicado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Manacor. A partir de esa fecha, no cesó en su afán de delinquir y junto a dos secuaces más se dedicaron a perpetrar robos con violencia. Su campo de actuación se centra en Palma. El día 17 de febrero, el matón interceptó a un estudiante de 18 años en la calle Alfons el Savi y lo amenazó, agredió y le robó la cartera y un teléfono móvil de gama alta. Además, no dudó en advertirle que si le denunciaba lo cogería en la parada del bus y lo mataría.

El pasado martes, el joven volvió a ser arrestado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía por robar, en compañía de otro sujeto, un teléfono móvil a un chico que iba al instituto. En otras ocasiones, para intimidar a sus víctimas, el menor no duda en esgrimir una navaja y obtener con ello el botín. Los investigadores también le atribuyen un robo hurto de vehículo y otro por fracturar el cristal de un coche en la calle Sant Leandre y robar en su interior.

La Policía Nacional le detiene y la Fiscalía de Menores, a las pocas horas, los deja en libertad.