Pepe Carbonell cargó duramente contra los instructores. | Canal 4

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Un número importante policías, empresarios, familiares y afectados del caso de la presunta corrupción de Palma han perdido el miedo y no dudan en criticar abiertamente la forma de instruir e investigar del juez Manuel Penalva y del fiscal Anticorrupción Miguel Ángel Subirán.

«Un fiscal Anticorrupción no puede interrogar a una persona en una sala de vistas con una pistola colgada en el cinturón. Aún recuerdo el día en que me detuvieron. Entré en los juzgados de Vía Alemania y lo primero que me encontré fue a Miguel Ángel Subirán con la cartuchera en el cinturón y una sala llena de fotografías del juez Manuel Penalva con una escopeta en la mano y más de 30 animales muertos: elefantes, rinocerontes... Hubo un momento en que pensé, ‘el próximo trofeo seré yo'», apuntó este martes Pepe Carbonell en los micrófonos del programa Ley y Orden de Canal 4 Radio y Televisió.

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Testimonio

El testimonio de Carbonell llega tras la entrevista concedida en primicia a este periódico donde el empresario reclama un trato justo por parte de los instructores de la causa. A mediados de septiembre, la jueza de lo penal Concepción Moncada absolvió y ordenó la excarcelación del joven empresario para quien la Fiscalía había pedido tres años de prisión por amenazar a un testigo del caso Cursach, presunto delito por el que el encausado llevaba ingresado en prisión desde principios de junio.

La juez Moncada sí impuso a Carbonell una multa por quebrantar la orden de alejamiento del testigo. Tras haberla satisfecho, él entiende que fue injustamente encarcelado.