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El responsable de la cantina de la estación de Sant Andreu de Llavaneres, Antonio Torres, que fue quien llamó a Emergencias cuando dos personas encontraron cerca a la mujer violada y brutalmente golpeada, ha dicho que estaba «totalmente desfigurada».

Torres ha explicado que el pasado 28 de diciembre, sobre las 7.30 horas de la mañana, dos hombres procedentes del aparcamiento de la cantina dieron el aviso de que había una mujer, que había sido violada, pidiendo ayuda.

El responsable de la cantina ha afirmado que la mujer se encontraba «sangrando», muy malherida y «totalmente desfigurada».

Tras facilitarle auxilio y ropa, desde el establecimiento llamaron a los servicios de emergencias, que la trasladaron al hospital.

La policía catalana ha abierto una investigación para aclarar las circunstancias de la violación e identificar al autor de la agresión sexual, aunque por el momento no ha detenido a nadie por estos hechos.

Al mismo tiempo, los Mossos están buscando a tres testigos que habrían visto a la víctima, después de haber sido violada, y que abandonaron el lugar sin prestarle auxilio pese a los gritos de socorro que profería la mujer.

La víctima, vecina de Mataró (Barcelona) de 42 años, fue abordada cerca de la estación de tren de Sant Andreu de Llavaneres por un hombre que la golpeó brutalmente, hasta desfigurarle la cara, la violó y la arrojó gravemente herida entre las rocas del espigón de Sant Andreu.

Los Mossos d'Esquadra han tomado declaración a varios testigos y están trabajando para identificar al autor de la agresión sexual, para lo que también indagan en el entorno personal de la víctima.