Los hechos sucedieron en la localidad de Nohao, próxima a Ghana, cuando un grupo de yihadistas en motocicleta atentó contra el puesto de aduanas, atrapando en el fuego cruzado al misionero Antonio César Fernández Fernández, de 72 años.
El salesiano falleció tras recibir tres disparos durante el ataque, que se produjo a primera hora de la tarde del viernes, cuando regresaba a su comunidad en Uagadugú junto a otros dos religiosos, que sobrevivieron.
Los misioneros regresaban a la ciudad tras celebrar en la capital de Togo, Lomé, una reunión de la Inspectoría Salesiana de África Occidental Francófona, informaron Salesianos España en su cuenta de Twitter y las redes sociales.
Los terroristas también quemaron al menos tres vehículos, según la Agencia Burkinesa de Información (AIB), que detalla que el vehículo en el que se encontraba el religioso fue atacado en algún punto entre Cinkansé y Bittou.
Fernández, nacido en Pozoblanco (Córdoba) en 1946, era misionero desde 1982, año en el que fundó la presencia salesiana en Togo e hizo de este país de África Occidental su primer destino, si bien en la actualidad ejercía en Burkina Faso.
Este ataque se enmarca dentro de la ola de violencia que azota a Burkina Faso desde 2015, en un contexto que ha vivido un recrudecimiento de la amenaza terrorista en las últimas semanas tras la celebración de la V Conferencia de jefes de Estado del G5 del Sahel, cuya presidencia rotatoria asumió la presidencia rotatoria.
El pasado 4 de febrero, al menos 14 civiles perdieron la vida en otro ataque yihadista, y dos días antes, cuatro empleados de la Cruz Roja burkinesa desaparecieron en un aparente secuestro en el norte del país.
Burkina Faso es uno de los cinco países que componen el G5 del Sahel, junto a Mali, Mauritania, Níger y Chad, grupo que combate el terrorismo yihadista en la región.
3 comentarios
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Esta gente que da su vida por los demás sin ser familiares suyos, son los auténticos Santos. Hay que ser muy valiente para meterse en esos berenjenales llenos de escoria. Que Dios lo tenga en la Gloria.
Incoherencia y demagogia es lo que usted demuestra con este comentario. Este hombre fue a yudar y punto, sin mirar a quien. Los que recibieron su ayuda seguro que no fueron los asesinos y estarán llorando su perdida. Debería aprender de este buen hombre y dejar de ser un xenófobo, seguro que sería más feliz.
Los vas a ayudar y te matan. Pero luego quieren venir a Europa.