Imagen de archivo de una de las quemas de contenedores en Palma. | Redacción Sucesos

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El Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía llevaba algo más de una semana tras la pista del último pirómano, detenido el pasado domingo en Pere Garau. Según información próxima a la investigación a la que ha tenido acceso Ultima Hora, el sospechoso es un hombre de 59 años de nacionalidad española sin antecedentes policiales.

La detención se produjo, a las 19.30 horas del pasado domingo, en el domicilio del arrestado, ubicado en la barriada de Pere Garau de Palma. Hace unos días, integrantes del dispositivo policial destinado a la búsqueda y detención de los pirómanos de la capital balear identificaron al sospechoso junto a uno de los contenedores en llamas de la calle Aragón. En ese instante, los funcionarios policiales tomaron la filiación del vecino y se marcharon.

Al cotejar los datos en la base policial y comprobar que los patrones de actuación eran compatibles con dicha persona, se inició un sigiloso seguimiento. Todo ello unido a otras pruebas que no se pueden desvelar para no entorpecer la investigación y que ubican al arrestado en lugar, día y hora de otros incendios.

El domingo, al tener las pruebas suficientes, se decidió proceder a su detención. Se le imputa un presunto delito de incendio intencionado provocado con peligro para la vida o integridad física de las personas.

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Pero sólo unas horas después de la detención del supuesto pirómano volvieron a arder contenedores en el barrio de La Soledad. La alerta saltaba horas después de que se practicara la última detención. Concretamente, a las 23.30 horas, los Bombers de Palma recibían el aviso de un incendio en un contenedor de la calle Sureda. La actuación de los bomberos fue rápida, de 17 minutos, y gracias a la misma no hubo que lamentar daños en vehículos ni mobiliario urbano cercano.

De momento hay tres personas en prisión preventiva por incendios intencionados.

En las últimas semanas se han producido varias quemas en baterías de contenedores en los alrededores de la calle Aragón, concretamente en las calles Marian Aguiló y Bartolomé Torres.

400.000 euros

No hay prácticamente zona que se haya escapado de la acción de los pirómanos. Cada contenedor tiene un coste cercano a los 1.000 euros para el contribuyente, así que el montante económico para Cort ha sido de algo más de 400.000 euros desde que se inició la oleada de incendios. Los arrestados se enfrentan a la acusación de un presunto delito de daños provocado por incendio en contenedores. En estos momentos, según información policial, los hechos se están investigando y el hermetismo sobre la causa es máximo dada la complejidad del caso. Desde enero de 2018 son cerca de 400 los recipientes de basura que han ardido en Palma.