El teniente del Seprona de la Comandancia de Almería, Sergio López, ha explicado este miércoles a los medios de comunicación que el 28 de julio el instituto armado tuvo conocimiento de estos vídeos, que se hicieron virales en internet.
«A partir de ese momento nos ponemos en funcionamiento para identificar al autor. No nos resulta difícil porque en el vídeo se muestra su cara y la matrícula del vehículo, con una simple consulta determinamos que el titular del vehículo se corresponde a una empresa distribuidora de electrodomésticos», ha explicado.
Al poder tener el negocio «una responsabilidad tanto como por la supervisión de control del trabajador como por una gestión irregular continuada de esos residuos», se inició una investigación en la que se ha comprobado la existencia de «irregularidades continuadas en el tiempo con respecto a los residuos».
«En ese momento la empresa dispone de más de 70 aparatos que están indebidamente almacenados y gestionados, se inician las actuaciones administrativos por infracciones a la Ley de Residuos y se continúa la investigación por si pudiera haber alguna responsabilidad del ámbito penal», ha apuntado.
El portavoz de la Guardia Civil ha recordado que este tipo de aparatos «pueden contener elementos peligrosos como gases perjudiciales para la capa de ozono y que una emisión continuada puede conllevar daños perjudiciales para el medio ambiente».
La Guardia Civil ha precisado que el hombre fue identificado el lunes por la mañana y que reconoció los hechos, mostrándose colaborativo y llevando a los agentes a donde tiró el frigorífico y les enseñó un vídeo de la tarde anterior en el que se le veía retirándolo.
«Se siente arrepentido», han dicho el portavoz del instituto armado, añadiendo que el hombre recogió la lavadora y la llevó a un punto limpio y que pensaba «que eso había sido un vertedero de toda la vida y podía arrojar allí todo este tipo de aparatos electrónicos».
Este tipo de acciones suponen una infracción de la Ley de Residuos, con sanciones graves de 900 a 45.000 euros, y en caso de tratarse de residuos peligrosos de 9.000 a los 45.000, además de la responsabilidad de la empresa.
Los agentes constataron que en la empresa no había ningún contenedor para depositar electrodomésticos y que desde hacía diez años no había ningún justificante de entrega de estos electrodomésticos a ningún gestor autorizado.
Los agentes de la Guardia Civil continúan su investigación al objeto de determinar si se estuviera ante un delito medioambiental recogido en los artículos 325 o 326 del código penal.
10 comentarios
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Salvo error las empresas cobran al particular por retirar el viejo electrodoméstico. O le regalan ese gasto, para vender el nuevo, pero lo asumen ellos. Eso ha sido un acto codicioso además de un atentado ecológico. La empresa que apechugue, sobretodo si indicó al empleado el sitio.
Lo que tendrían que hacer,bajo mi punto de vista, es que le pongan la mayor multa, que quede fichado y conste en sus antecedentes y además que por listo le hagan retirar toda la basura que hay allí, porque no creo que solo haya tirado una lavadora y una nevera, él mismo lo reconoce cuando dice que “creí que era un vertedero de toda la vida....” y veremos si así aprende.....
otro "Einstein"
A La cárcel por guarro unos cuántos años !!!Por atentado ecológico .
Cuanto tontito suelto por el mundo....
Lo peor es que hay muchos como este, que tiran muebles, escombros, neumáticos, electrodomésticos en torrentes, en el campo o cualquier sitio. Pero nadie persigue a esta gente que contamina el suelo porque parace que a nadie le importa, ya estamos acostumbrados a ver basura en cualquier sitio.
"creia que era el vertedero de toda la vida" Por dios... quien se va a creer esto?? eres una mala persona que pasa de todo. Y tu empresa otra que tal. Ahora le están investigando.. Espero que os caiga todo lo que os pueda caer encima. Y mas...
aparte de la multa obligarlo a ir a sacar la nevera de donde la tiro
Sí, arrepentido, de haberlo subido a internet y que le hayan pillado, de eso se arrepiente, y el pagar la multa acentuará su arrepentimiento.
A parte de una buena multa, una tiradas de orejas por tonto, por hacer un vídeo y publicarlo