Agentes del Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía se hicieron cargo de la investigación. Tras analizar la escena del trágico accidente y los informes de los técnicos del Ajuntament de Palma, apuntaron que la muerte fue accidental. | PERE BOTA-TERESA AYUGA-J.B.

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La familia de la mujer fallecida por la caída de una palmera, en la zona de Dalt Murada, junto a las escalinatas de la Catedral de Mallorca, reclama al Ajuntament de Palma la cantidad de 450.000 euros en concepto de responsabilidad civil. Las víctimas, defendidas por el abogado mallorquín Julián Timoner, realizan la reclamación judicial atendiendo a los baremos establecidos en estas circunstancias.

La fallecida, brasileña de 39 años, era madre de una niña de diez años que presenció, en directo, como una palmera caía sobre su madre y la mataba al instante. La indemnización económica solicitada deberá repartirse, bajo criterios ya establecidos por la Administración de Justicia, para el prometido de la fallecida (se casaban en menos de una semana); la hija, de 10 años de edad; la madre de la fallecida (residente en Brasil) y una prima de la niña, quien se ha hecho cargo de la tutela de la menor hasta que cumpla la mayoría de edad.

El prometido de la mujer fallecida (que no es el padre de la niña) se hizo cargo de la pequeña, de todos los gastos ocasionados por la repatriación a Brasil, manutención, pasajes y traslado hasta el país de origen.

El trágico suceso tuvo lugar el pasado 3 de noviembre de 2019, sobre las doce del mediodía en Dalt Murada. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía, unos días después, emitieron un informe a la autoridad judicial en el que comunicaron que, tras realizar numerosas gestiones y avalados por un informe de los técnicos del Ajuntament de Palma, la muerte de la turista brasileña por la caída de una palmera fue accidental.

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Fuentes oficiales de la Jefatura Superior de Policía de Baleares informaron de que el Grupo de Homicidios examinó la escena del suceso y que ya obra en su poder un informe municipal en el que los expertos certifican que la palmera no estaba enferma y que había sido revisada el pasado 26 de septiembre.

Dos sanitarios cubren el cuerpo sin vida de la turista brasileña

Los investigadores no hallaron elementos de culpabilidad y concluyeron que fue una fuerte racha de viento la que arrancó de cuajo la parte superior de la palmera, cayendo desafortunadamente sobre la mujer brasileña de 39 años, que se encontraba en ese momento en la zona junto a su hija, de diez años, y su prometido.

Varios días más tarde, los Bombers de Palma y la Policía Local de Palma se vieron desbordados por las continuas llamadas de ciudadanos que informaban de daños por las fuertes rachas de viento, aunque la mayoría eran de escasa entidad. Unas horas antes, el Ajuntament de Palma había cerrado el paseo Sagrera y Dalt Murada ante la alerta naranja de la Aemet por precaución. Todo ello, tras la muerte de la turista brasileña registrada cuando la copa de una palmera también arrancada por el viento le cayó sobre la cabeza, ocasionándole la muerte al instante. Algo más de una decena de palmeras cayeron durante el temporal que azotó la capital balear durante estos días.

Por ese motivo, la familia de la fallecida entiende que Cort era consciente del peligro de la caída de árboles y por eso acordonó la zona.