En torno a las 18 horas, un grupo de chicos y chicas -de edades que oscilaban entre los 18 y 20 años- se encontraban en la citada plaza fumando y hablando entre ellos. En un momento dado, de forma inesperada, apareció el ahora detenido en actitud violenta y con algunas copas de más. Sin mediar palabra se introdujo en el grupo y gesticulando no cesaba de pedir tabaco. Tras unos largos minutos aguantando impertinencias, uno de los jóvenes se enfrentó a él y le pidió que se marchara.
No habían pasado ni diez minutos cuando de nuevo el hombre regresó de nuevo. Tras pedir de nuevo tabaco y no conseguir su objetivo, el ahora detenido tomo una actitud muy violenta y agresiva. El sospechoso no cesaba de gesticular, realizar gestos obscenos de índole sexual a las chicas del grupo. Colocaba sus dedos en la boca y sacaba la lengua en forma libidinosa. Ante tal hecho, uno de los jóvenes salió en defensa de su amiga y se enfrentó al hombre.
Ambos se enzarzaron en una acalorada discusión que llegó a las manos. Tras propinarse algunos empujones, dos chicas se aproximaron para mediar en la pelea. En ese instante, el ahora detenido se dirigió a una de las chicas, comenzó a tocarle los pechos e incluso en un momento dado, cuando tenía el seno cogido con una de sus manos no paraba de apretárselo mientras le susurraba algo en árabe que no consiguieron descifrar. La víctima le propinó un fuerte manotazo y se lo quitó de encima. Tras recibir el golpe, el acusado, muy agresivo miró de forma desafiante a la joven y le dijo en español: «eres una puta».
En ese momento, todos los integrantes del grupo acudieron en ayuda de sus compañeros y consiguieron que se marchara del lugar. Una vez que la situación se tranquilizó, llamaron a la Policía Nacional y relataron los hechos acontecidos.
Los agentes tomaron declaración a los afectados, localizaron al sospechoso y procedieron a su detención.
El acusado argumentó a los agentes que iba muy bebido y negó los hechos
El acuado es un marroquí de 59 años de edad que, en el momento de su detención, argumentó a los agentes de la Policía Nacional que le detuvieron, que iba muy bebido. Reconoció que se había enfrentado a los chicos, pero negó de forma categórica que le tocara los pechos a la joven. El delito de abuso sexual aparece regulado en nuestro Código Penal en el artículo 181. Este delito castiga al que, sin violencia o intimidación, y sin que medie consentimiento, realizare actos que atenten contra la libertad o indemnidad sexual de otra persona. En este caso, la fuerza actuante acusa al detenido por un presunto delito de abusos sexuales.