Imagen de archivo de un arresto de la Policía Local de Llucmajor. | Alejandro Sepúlveda

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La Policía Local de Llucmajor aún no se cree lo que ocurrió la tarde del lunes en la calle Antonio Garcies. Recibieron una llamada de un hombre que estaba discutiendo con su mujer y que quería que lo detuvieran porque «no la aguantaba». Finalmente los agentes accedieron a la petición del varón, de nacionalidad española, ya que cuando parecía que la cosa se había calmado esgrimió un machete a los funcionarios con la única intención de ser arrestado. Este martes pasó a disposición judicial.

El curioso incidente ocurrió sobre las 16.00 horas del lunes. El matrimonio había discutido y se encontraban los dos bajo los efectos del alcohol. No era la primera vez. Y el hombre, propietario de la vivienda, le pidió a su mujer que la abandonara ya que no soportaba más la situación. Esta se negó y él acabó requiriendo la presencia de la policía. Según fuentes policiales, el varón explicó a los agentes que quería estar tranquilo porque cada vez las disputas se hacían más habituales. Ambos fueron cuestionados sobre si tenían otra vivienda de algún amigo o familiar a donde ir. Y los dos dijeron que no. Los policías también se entrevistaron con la fémina y esta admitió que la casa era de su marido pero que la consideraba suya y que no se iba a ir de allí.

El hombre, que escuchó eso, volvió a insistir a los funcionarios en que lo detuvieran. Cuando parecía que los ánimos se calmaban, el varón fue a por un machete y lo esgrimió ante los policías al tiempo que les decía «¿qué tengo que hacer para que me llevéis con vosotros?». En ese momento los agentes le ordenaron que bajase el arma y lo detuvieron, cumpliendo así sus deseos. Afortunadamente nadie salió herido tras este llamativo episodio.