Agentes del 'Grupo Alazán' del Cuerpo Nacional de Policía y la Patrulla Verde de la Policía Local de Palma fueron alertados de la celebración de una fiesta ilegal en el interior de una vivienda de la barriada palmesana de Es Pil.larí. A su llegada, el operativo policial comprobó que se trataba de una casa tutelada.
La sorpresa de los agentes fue mayúscula cuando descubrieron que entre los participantes de la citada fiesta se encontraban dos adolescentes, de 14 años, fugadas de un centro de acogida de Santa Maria. Con suma celeridad se solicitó la presencia de una ambulancia del SAMU-061 para que se hiciera cargo del traslado de las menores hasta el centro para que finalizaran así la cuarentena que marca el protocolo por COVID-19.
En torno a las tres de la madrugada se dio el servicio por finalizado.
Cabe recordar que fue el pasado viernes cuando cinco menores de un centro de acogida de Santa Maria se fugaron por la noche a pesar de que cuatro de ellos habían dado positivo por COVID y estaban en cuarentena. La Guardia Civil, apoyada por la Policía Nacional, puso en marcha un gran dispositivo de búsqueda para localizar a los adolescentes enfermos. Uno de ellos se entregó este sábado y declaró que sus amigos seguían deambulando por Palma. Otro de ellos, según el Consell, también regresó este sábado al centro, donde se les hará a todos una prueba PCR.
El menor reconoció que sus amigos seguían por Palma, paseando. Fuentes del IMAS (Institut Mallorquí d'Afers Socials) indicaron que los educadores han participado en el operativo de búsqueda y que los menores habían acabado la cuarentena el mismo día de la fuga.