El hombre había trabajado en un establecimiento donde la víctima había comprado productos y financiado el pago de los mismos. Esa información le servió para semanas después acudir a la casa de la mujer y haciéndose pasar por un empleado de una financiera le solicitó el pago de 510 euros. La Policía Nacional lo ha detenido y lo acusa de un delito de estafa y falsedad documental.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 26 de marzo. El varón, español de 46 años, acudió al domicilio de la víctima informándole de que trabajaba en una entidad financiera y venía a liquidar las cantidades pendiente de los préstamos que había solicitado días atrás.
La mujer abonó 510 euros y el varón le entregó un contrato a nombre de la mujer con el membrete de la empresa. Ahí se especificaban que había hecho frente a dicha cantidad pero que faltaban otros 250 euros.
Cuando se marchó el varón, a la mujer le pareció sospechoso lo que acababa de ocurrir e interpuso una denuncia. Informó de que el hombre iba a regresar a su casa. Y este pasado lunes volvió, pero se encontró con la policía. Los agentes lograron identificar al hombre y comprobaron que como la filiación que constaba en el contrato que entregó a la víctima era de otra persona.
Los policías averiguaron que el arrestado había trabajado en un establecimiento comercial donde la mujer había realizado unas compras y financiado los productos adquiridos a través de un préstamo. De ahí el varón tomó los datos que necesitaba. Para darle más credibilidad al asunto se bajó de internet un contrato de la citada financiera para manipularlo.
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Si algo sobra en Palma son grafitis y estafadores, lo ven como una profesión y es que desde los juzgados no dan mano dura con ellos y ellos lo saben, pero que lo de Palma ya es serio