Agentes de la Policía Local frente a la discoteca donde se realizó la inspección. | Redacción Sucesos

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Agentes de la Policía Local de Palma han detenido a cuatro personas acusadas de agredir a tres agentes durante la madrugada del pasado viernes en el conflictivo polígono de Son Valentí de Palma. Tal y como adelantó Ultima Hora en exclusiva, el grave altercado se produjo a las puertas de la discoteca La Cantina Deluxe, ubicada en la calle Calçat de Palma.

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En un operativo conjunto integrado por efectivos de la Policía Nacional y Policía Local de Palma se levantaron 22 actas por botellón, se intervinieron 8 botellas de alcohol y tres policías locales resultaron heridos de diversa consideración. El polígono de Son Valentí de Palma, considerado como punto neurálgico de los desmanes y la violencia, se convirtió el pasado fin de semana en el escenario de varias peleas, agresiones a los agentes de la autoridad, desfases, desnudos, botellones e incumplimientos de las normativas municipales. Tres policías locales de Palma resultaron agredidos -dos hombres y una mujer-, un camarero acabó noqueado en el suelo y varias personas fueron detenidas. Al margen de todo eso, la discoteca La Cantina Deluxe fue inspeccionada y sancionada por incumplimientos con varias faltas graves y otras de carácter leve.

Finalmente, en la madrugada del sábado al domingo, una veintena de agentes de la Policía Local irrumpieron en la discoteca en un operativo dirigido por la Patrulla Verde. Tras una inspección sancionaron a la discoteca por falta grave por carecer del número de controladores titulados que exige la normativa. Disponían de dos controladores y tres auxiliares. También excedían los niveles de CO2, detectando una concentración de dióxido de carbono en el aire muy superior a la permitida, así como otras presuntas irregularidades. Por todo ello, se levantaron las correspondientes actas de sanción. De hecho, se prohibió la entrada de clientes hasta que se ventiló la sala y los niveles estuvieron en el rango autorizado. También se ordenó bajar el nivel de volumen de la música. Al tocar las cinco de la madrugada, con el cierre del local, algo más de 500 jóvenes se unen en la salida generando una gran cantidad de problemas.