La presencia de la Policía Nacional en la zona está reduciendo los hechos delictivos. | Alejandro Sepúlveda

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A grandes males, grandes remedios. La Policía Nacional lleva días aumentando su presencia y actuando de forma contundente contra los desmanes en la Intermodal de Palma. Prueba de ello es la actuación llevada a cabo el pasado viernes, donde han conseguido desarticular un importante y muy activo punto de venta de droga instalado de forma móvil en los baños de la estación.

En torno a las 15 horas del viernes, agentes del Cuerpo Nacional de Policía irrumpieron en la zona de baños y procedieron a la detención de un ‘camello' que se dedicaba a vender marihuana y otro tipo de sustancias a clientes habituales, especialmente jóvenes menores de edad y turistas. En el momento de su arresto, el acusado llevaba encima 10 bolsas de marihuana, dinero en efectivo y una balanza de precisión. Lo más llamativo del caso es que el ahora detenido, realizaba el pesaje de la droga delante de los propios clientes en los baños utilizando la báscula sin ningún reparo y pensando que gozaba de total impunidad.

Los funcionarios policiales le imputan un presunto delito de tráfico de drogas y el mismo fue puesto a disposición judicial. La zona de baños de la Intermodal es, desde hace años, un punto de encuentro de prostitución –tanto masculina como femenina– y de venta y consumo de drogas. También es una zona de encuentro donde suelen reunirse todos los menores fugados de los centros tutelados o de internamiento. Por ese motivo, las actuaciones policiales están siendo muy bien acogidas por los usuarios. Hace unos días, la Policía Nacional detuvo a un alemán, de 68 años, como presunto autor de un delito de corrupción de menores, tras ofrecer dinero a cambio de relaciones sexuales a un adolescente de 15 años.