'La Eva', junto a su abogado, Carlos Echavarri, este martes a su llegada a la Audiencia de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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'La Eva', sucesora de 'La Paca' en Son Banya según la Guardia Civil, ha aceptado cinco años de cárcel por dirigir varios puntos de venta de cocaína en el poblado. La acusada, de 45 años, se ha declarado culpable en el juicio celebrado este martes en la Audiencia de Palma y ha asumido también una multa de 65.350 euros tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía. «El fiscal Julio Cano ha sido muy humano y ha tenido en cuenta mi situación personal», ha comentado agradecida a Ultima Hora tras finalizar el juicio, que era una pieza separada de la operación Iron Belt de la Benemérita.

El presidente del tribunal de la Sección Primera, Jaime Tártalo, le ha dado un plazo de 10 días para ingresar en prisión y 'La Eva' se ha agarrado al atril y ha exclamado: «¿Perdona?». Su abogado, Carlos Echavarri, ha pedido una prórroga para que entre en la cárcel más adelante y tendrá que presentar la solicitud por escrito.

Otra mujer que gestionaba el tráfico de estupefacientes en varios puntos de venta se ha conformado con la misma condena y su marido, que colaboró con ellas de forma ocasional almacenando la droga en su domicilio, ha admitido dos años y 10 meses de prisión y una multa de 32.000 euros. El tribunal de la Sección Primera ha tenido en cuenta las circunstancias atenuantes de dilaciones indebidas y la analógica de colaboración con la Justicia.

Los hechos ocurrieron entre primavera y julio de 2016, según recoge el Ministerio Público en su escrito. La Guardia Civil registró el 8 de julio la casa de 'La Eva' en Son Banya e intervino 101.720 euros procedentes de la venta de droga. Los investigadores también encontraron cocaína, una carabina de aire comprimido, una pistola detonadora, munición y 19 relojes de marcas como Rolex, Breitling, Festina o Hublot, entre otras, financiados por las ganancias procedentes del narcotráfico. En la vivienda también había 17 teléfonos móviles, varios efectos informáticos, una caja fuerte y libretas con anotaciones contables que la acusada utilizaba para vender la sustancia.

Ese mismo día, los agentes también practicaron un registro en el domicilio de los otros dos procesados, situado en Son Banya, donde decomisaron más de un kilo y medio de cocaína, así como 540 euros en efectivo, dos relojes, monedas antiguas y diversas joyas. Los guardias civiles incautaron un Volkswagen Touareg que la acusada había comprado con el dinero de la droga. Los tres procesados, durante la instrucción de la causa, han reconocido que traficaron con cocaína.