En el caso de Marta Calvo, los miembros del jurado sostienen que hubo abuso sexual, que «actuó de manera sorpresa y sin posibilidad de defensa de la víctima», que hubo indefensión y, además, que al hacer desaparecer el cuerpo pretendió ocultar las causas de la muerte, que ha quedado indeterminada, infligiendo un mayor dolor a la familia. El veredicto añade que en este caso el acusado actuó dejando a la víctima sin posibilidad de defenderse, de forma sorpresiva, y continúa que también cometió sobre Calvo un delito contra la libertad sexual por imponerle unas prácticas a las que, de haberlas conocido, no habría accedido la víctima.
Asimismo, se le considera culpable de facilitar el uso de cocaína en las denominadas 'fiestas blancas' en un veredicto en el que el jurado hace referencia al agravamiento de la angustia de la familia con la desaparición del cuerpo y en el que se oponen a posibles beneficios de reducción de pena o de solicitar el indulto al Gobierno. El jurado ha asumido como propias las peticiones de las acusaciones particulares de las víctimas, lo que abre la puerta a la posibilidad de pedir la prisión permanente revisable. Por su parte el acusado, Jorge Ignacio Palma, ha escuchado visiblemente inexpresivo e impertérrito el veredicto, mirando hacia su izquierda, donde estaban los papeles de su abogada.
La magistrada que ha presidido el juicio se ha deshecho en elogios del jurado y ha asegurado que «lo ha hecho magníficamente bien» con un veredicto «fundamentado, detallado y coherente» después de un juicio «muy complicado» que han resuelto magníficamente bien. Así consta en el veredicto del jurado, formado por siete mujeres y dos hombres tras cinco días de deliberaciones sobre 700 preguntas planteadas por la presidenta del tribunal referidas a una treintena de delitos: contra la vida de tres mujeres, contra la libertad sexual de diez mujeres, contra la salud pública y contra la integridad moral de los padres de Marta Calvo.
2 comentarios
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Ese sujeto merece una pena de la que no se regresa y que aquí ni siquiera existe.
Una manera efectiva de garantizar la libertad, seguridad e integridad de las mujeres sería que , desde el Ministerio de la Igualdad se exigiera el cumplimiento íntegro de las penas en este tipo de delitos. Estos psicópatas cuanto menos estén sueltos mejor.