La gran mayoría de turistas que visitan Baleares valoran por encima de todo la seguridad. Es por ese motivo que todos los ayuntamientos con litoral realizan un gran esfuerzo económico para ofertar una buena calidad de sus playas y un excelente servicio de socorrismo. El municipio de Llucmajor puede presumir que cuenta con una de las playas más seguras de las islas y con uno de los equipos de vigilancia mejor preparado.
El trabajo conjunto de la Policía Local de Llucmajor, Protección Civil, técnicos municipales y los socorristas de Salvament Aquàtic se ha convertido en todo un referente del trabajo y profesionalidad. El pasado lunes, al cerrar el servicio operativo se llevó a cabo un ejercicio formativo en el mar y otro en tierra firme. A las 19:30 horas, saltaban las primeras voces de alarma. Un bañista de avanzada edad sufrió una caída del velomar en el que se encontraba quedando inconsciente en el agua.
Rápidamente, el servicio de socorristas acudieron en su auxilio, lo inmovilizaron y procedieron a su traslado hasta la orilla. Allí les estaba esperando el servicio sanitario de los voluntarios de Protección Civil quienes atendieron al herido hasta la llegada de la ambulancia. Del mismo modo, también se realizó una práctica en la que unos padres denunciaron que habían perdido a su hijo de corta edad. En esta ocasión, la Policía Local dirigió el operativo y se hizo una batida por la arena hasta que el pequeño fue localizado y entregado de nuevo a sus padres.
Ha quedado muy bonito el simulacro para la foto pero estaría bien que aumentaran la plantilla YA, hay cuatro policías matados en plena temporada turística, es alucinante…., pero la foto nos la hacemos que parece que curramos…siguen queriéndonos tomar por tontos.
Lo único que pone a prueba Llucmajor diariamente es la paciencia de sus pobres habitantes. Señores del Ayuntamiento, pónganse las pilas que el municipio se está yendo al garete entre delincuentes, falta de inspecciones sanitarias a establecimientos alimentarios, falta de inspecciones de trabajo, falta de inspecciones a hoteles, falta de controles policiales, y un largo etcétera, como aceras resbaladizas y rotas, urbanizaciones abandonadas a su suerte, okupas cada vez más presentes, inseguridad por las calles, peleas día sí y otro también, etcétera y etcétera.
A toro pasado, muchos somos los que nos acordamos del ex-alcalde Antonio Zanoquera Rubí (PP) y Joan Montserrat Mascaró (PSOE), que fueron los dos últimos grandes alcaldes del municipio... y con los que se vivieron los mejores tiempos económicos y de seguridad en Llucmajor (1983-1991). Pocos se acuerdan de ellos, pero podías dejar una moneda de cien pesetas en el suelo y al día siguiente allí estaba. Ni un sólo problema de los que hay ahora. Grandes tiempos que jamás volverán.
3 comentarios
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Muy bien la preparación pero, por mucho que se preparen, este periódico le dará el crédito a los policías y guardias civiles (y no se merecen)
Ha quedado muy bonito el simulacro para la foto pero estaría bien que aumentaran la plantilla YA, hay cuatro policías matados en plena temporada turística, es alucinante…., pero la foto nos la hacemos que parece que curramos…siguen queriéndonos tomar por tontos.
Lo único que pone a prueba Llucmajor diariamente es la paciencia de sus pobres habitantes. Señores del Ayuntamiento, pónganse las pilas que el municipio se está yendo al garete entre delincuentes, falta de inspecciones sanitarias a establecimientos alimentarios, falta de inspecciones de trabajo, falta de inspecciones a hoteles, falta de controles policiales, y un largo etcétera, como aceras resbaladizas y rotas, urbanizaciones abandonadas a su suerte, okupas cada vez más presentes, inseguridad por las calles, peleas día sí y otro también, etcétera y etcétera. A toro pasado, muchos somos los que nos acordamos del ex-alcalde Antonio Zanoquera Rubí (PP) y Joan Montserrat Mascaró (PSOE), que fueron los dos últimos grandes alcaldes del municipio... y con los que se vivieron los mejores tiempos económicos y de seguridad en Llucmajor (1983-1991). Pocos se acuerdan de ellos, pero podías dejar una moneda de cien pesetas en el suelo y al día siguiente allí estaba. Ni un sólo problema de los que hay ahora. Grandes tiempos que jamás volverán.