Un agente de la Guardia Civil durante un control en la Isla. | OPC

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Perder la cartera siempre supone un problema. Puedes quedarte sin tarjetas del banco, un par de tickets de compra que acaban quedándose para siempre, el resguardo de la Quiniela que se te olvidó comprobar pero que ya sabías que no tiene premio, la foto de alguien que quieres, el DNI o el carnet de conducir. Todo esto como mínimo. Pero si lo que llevas dentro es una placa falsa de la Guardia Civil la cosa se complica aún más.

Un hombre, español de 59 años, está siendo investigado por un juzgado de Instrucción de Palma como presunto autor de un delito de falsificación de documento oficial. Se olvidó la cartera el pasado mes de agosto en un bar de s´Arenal de Llucmajor y cuando la propietaria del local la abrió para saber quién era el dueño se encontró con que dentro había una una tarjeta en la que se podía leer: Guardia Civil Illes Balears, Área de Investigación de Llucmajor, con el escudo de la Benemérita. Para, se supone, ser más creíble al sospechoso no se le ocurrió otra cosa que pegar su foto con celo en la parte inferior derecha. La mujer sabía que aquel hombre no era, ni mucho menos, agente.

Ante esa situación, la empresaria avisó a la Guardia Civil del hallazgo. Una patrulla acudió al establecimiento y confirmó que lo descrito por ella era cierto: la placa era falsa. En el mismo bar, varios clientes informaron a los agentes que el hombre residía no muy lejos de allí. Y fue localizado. Los funcionarios acudieron a su domicilio a entregarle la cartera, pero la visita llevaba 'premio'. Fue informado que se le iban a instruir diligencias y que iba a ser investigado por identificarse como guardia civil.