Imagen de archivo: Policía Local de Palma durante un control. | Alejandro Sepúlveda

TW
24

La Policía Local de Palma cazó a un conductor que circulaba de manera temeraria a 154 km/h en la Avenida Mèxic de Palma, prácticamente cuadriplicando la velocidad máxima permitida en esta vía de 40 km/h. El suceso tuvo lugar el pasado 18 de enero, sobre las 01:00 horas de la madrugada, en las calles del Polígono de Llevant, cuando el sospechoso circulaba a toda velocidad con su Volkswagen Golf a 350 metros de las oficinas de la Dirección General de Tráfico de Palma y cerca del parque Krekovic.

Dos agentes del cuerpo policial se colocaron en un punto intermedio de la avenida con su equipo tecnológico de radares. Una cámara que es capaz de detectar las matrículas de los vehículos cuando hay poca visibilidad y, además, no dejar resquicio de su presencia al conductor, ya que no tienen flash y captan las imágenes de manera disimulada y en buena calidad. Al pasar el turismo a esa velocidad, se activó el sistema de alerta y se procedió a redactar la multa que puede alcanzar una condena de seis meses de prisión.

Por otro lado, el día 23 de enero a las 00:59 horas, otra patrulla de la Policía Local de Palma, identificó a un Fiat 500 en la inmediaciones del camí Salard mientras circulaba de manera temeraria, alcanzando los 120 km/h en, cuando en esta vía lo permitido es 40 km/h. En este caso, el conductor triplicaba la velocidad máxima permitida en esta zona de Palma.

En ambos casos, al superar las velocidades máximas permitidas en más de 60 km/h, la Policía Local redactó dos informes judiciales en el que informaban de la velocidad a la que iban ambos coches y, una vez en las dependencias del Juzgado de Guardia se procede a la identificación del titular de los turismos.

Posteriormente serán notificados para personarse en el juzgado. Según informa la DGT en caso de superar en 60 km/h la velocidad permitida, los ciudadanos se pueden enfrentar a multas de 600 euros al ser una infracción muy graves, privación del derecho a conducir de entre 1 a 4 años o incluso se puede castigar con prisión de 3 a 6 meses o trabajos en beneficio de la comunidad además de las sanción estipulada.