Jesús Molina, en el interior del solar okupado y que le hacía la vida imposible a los residentes. | M. À. Cañellas

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La Policía Nacional ha detenido a Jesús Molina, el vecino de la calle Manacor que llevaba meses denunciando la presencia de okupas en un solar propiedad de la Sareb y que provocaba molestias a los residentes más próximos. El varón había puesto una cadena y un candado a la entrada para evitar el acceso de dichas personas y uno de los que residía allí alertó a los agentes de lo ocurrido. Se le acusa de un delito de coacciones.

Los hechos, según fuentes próximas al caso, tuvieron lugar este miércoles alrededor de las 21.00 horas. El 091 recibió una llamada alertando de que había un vecino de la calle Manacor que había puesto un candado en una solar que no era de su propiedad. Al acudir los agentes se encontraron con Jesús Molina y uno de los okupas. El primero reconoció a los funcionarios que sí, que él había puesto dichos elementos de seguridad para evitar que aquellos individuos volvieran a entrar allí y causar molestias a los residentes más cercanos.

Los policías trataron de hacerle ver que no podía hacer eso ya que el terreno, donde se encuentra una chabola y demás enseres de los molestos, según él, okupas no era de su propiedad. Un agente procedió a romper con una cizalla el candado y en ese momento el vecino se revolvió y le comentó que le iba a denunciar por ese hecho. Tras esa amenaza, y al ver que no había entendido lo que le habían explicado los funcionarios, fue arrestado por un delito de coacciones. En el interior del terreno los requirentes tenían su documentación y enseres.

Hace unos días, y en una entrevista en Ultima Hora, el ahora arrestado ya advertía que estaban preocupados por si los okupas, después de ser desalojados, regresaran al lugar. «El solar ha sido desokupado, pero ahora tenemos que evitar que vuelvan a entrar», decía. Tiempo atrás también denunciaba los problemas que sufrían los residentes más próximas al solar.