El abogado de la defensa, Gaspar Oliver y el acusado a la entrada de la Audiencia Provincial. | Pascual Ribot

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La primera vista previa no ha servido para que la defensa del entrenador de baloncesto de Felanitx acusado de abusar sexualmente de siete menores y la acusación particular llegasen a un acuerdo. Por ello, el juicio se celebrará el próximo 15 de octubre de 2024. El fiscal pide para el chico de 28 años una condena de 47 años de prisión y multas de entre 9.000 euros y 24.000 euros para las víctimas.

La vista prevista para las 9.30 horas de este miércoles se ha suspendido debido a la falta de acuerdo entre ambas partes. Según relata el escrito de acusación del Ministerio Público, el procesado abusó de manera continuada a siete chicos menores de edad cuando era entrenador y coordinador del CB Joan Capó de Felanitx. Aprovechando su situación de superioridad que le otorgaba el estatus de entrenador, el encausado se erigía «como una persona de autoridad, con influencia y prestigio».

Según la Fiscalía, extendió su relación con los menores, que tenían entre 12 y 17 años, más allá del ámbito deportivo y era frecuente que se reunieran en fiestas y otros encuentros. La acusación desgrana numerosos episodios de tocamientos y otros abusos y sostiene que el procesado aislaba socialmente a los menores que se resistían.

El antiguo entrenador de baloncesto tuvo obsesión por uno de las víctimas. Durante años, le insistía de manera persistente en hacerle masturbaciones e incluso felaciones. Ante las negativas del menor, éste le amenazaba o le intentaba convencer con frases como «no me volverás a ver durante todo el verano» o «te haré la vida imposible». En otros casos, les invitaba a su domicilio a jugar a la consola o en los partidos, les realizaba tocamientos mientras conducía.

El acusado, «con tal de ejercer presión psicológica sobre el menor», comenzó a enviarle mensajes de texto como «no te costaba nada», «un poco decepcionado sí que estoy» o «mi primera y última vez era contigo y me hacía ganas hoy pero entiendo que a ti no». El hombre aisló del grupo de entrenamiento a este adolescente y lo criticó ante el resto del equipo pidiendo a sus compañeros que no se juntaran con él.

Tras la primera denuncia interpuesta por uno de los perjudicados, empezaron a salir más casos de chicos que también pertenecían al CB Joan Capó. Tras descubrirse los hechos, el club se desvinculó totalmente del sospechoso y lo echó de la entidad.