Un hombre de nacionalidad venezolana ha negado en la mañana de este jueves haber violado a la hija menor de 14 años de su mujer. Sin embargo, en el juicio celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma, ha asumido haber abusado de ella mediante «jueguitos con la vagina y los pechos de la niña». La Fiscalía acusa al procesado de un delito de agresión sexual y otro de exhibicionismo y provocación sexual de una menor de edad. Por ello, el Ministerio Público pide una condena de 12 años y nueve meses de prisión para el encausado.
Según relata el escrito de acusación, durante el verano de 2016, el imputado habría aprovechado que la niña y él estaban a solas en su domicilio para satisfacer su ánimo sexual, entraba en la habitación de la menor y le bajaba la ropa interior. Una vez dentro, empezaba a jugar con ella y le besaba la vagina. A su vez, más adelante, el hombre habría violado, al menos en una ocasión, a la menor. Estos últimos hechos, han sido negados por el encausado, pero ha mostrado su arrepentimiento por haber abusado de la hija de su mujer. «Perdón, perdón, lo siento mucho», ha manifestado ante el Tribunal.
En total, se contabilizan varios episodios de abusos sexuales sobre la perjudicada en diferentes espacios de tiempo. Los primeros que se recogen en el escrito datan entre 2014 y 2015, cuando la familia residía en Alicante y en el que el acusado ya habría tenido actitudes movidas por su deseo sexual.
Además, en una ocasión le enseñó vídeos de carácter pornográfico con la intención de excitar a la menor. En su declaración ha negado que hubiese sexo en las imágenes y que «tan solo era un chico bailando con mujeres».
Por otro lado, ha confesado a su propia defensa que los juegos que realizaba con la pequeña eran de carácter sexual. «Me excitaba, pero no llegaba a tanto». A su vez, la declaración de la víctima ha sido a través de una grabación a puerta cerrada por decisión de la magistrada para preservar el derecho a la intimidad de la misma.
Por último, la madre de la perjudicada ha declarado a través de videoconferencia y ha comunicado al Tribunal que su hija le había informado de los hechos denunciados cuando dejó su relación sentimental con el procesado. «Me preguntó si volvería con él y le dije que no y ahí me comunicó lo que le había hecho», ha dicho. Siguiendo el mismo relato, ha explicado que la niña siempre tenía miedo de ir con el acusado. «Cuando me lo dijo entendí muchas veces el miedo que tenía de jugar con él. Yo corroboré lo que le hacía porque también me lo hacía a mi», ha explicado.