El acusado, este martes, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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El camarero de una discoteca de Can Picafort ha aceptado una condena de tres años de cárcel por dejar tuerto a un cliente tras lanzarle tres vasos de cristal a la cara. El acusado se ha declarado culpable este martes en la Audiencia de Palma e indemnizará a la víctima con 120.000 euros por las lesiones y secuelas ocasionadas. El tribunal de la Sección Primera ha tenido en cuenta las atenuantes de dilaciones indebidas y de reparación del daño, ya que ha consignado 5.000 euros para el perjudicado antes del juicio.

La agresión se produjo sobre las 3.00 horas del 8 de septiembre de 2014. El enjuiciado trabajaba en una discoteca de Can Picafort como camarero y mantuvo una discusión con un cliente al que lanzó tres vasos de cristal al rostro. El perjudicado sufrió un traumatismo facial con perforación del globo ocular derecho, una herida en el párpado con presencia de microcristales y una fractura del techo de la órbita, entre otras lesiones.

El herido tuvo que ser intervenido de urgencia y las heridas tardaron 268 días en curar. El hombre, que tuvo una serie de complicaciones de la lente intraocular colocada, perdió finalmente la visión del ojo derecho.

La Fiscalía reclamaba al inicio de proceso judicial una condena de 10 años de cárcel, pero este martes el representante del Ministerio Público ha rebajado su petición a tres años de prisión tras llegar a un acuerdo con el abogado de la acusación particular, la defensa y los letrados de las compañías de aseguradoras del establecimiento de ocio nocturno.