Imagen de recurso de un piso durante una reforma en el salón. | Pixabay

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Un juzgado de lo Penal de Palma ha condenado a un empresario de la construcción a un año y nueve meses de prisión, que quedó suspendida, tras reconocer que no realizó unas obras en un piso de Palma por las que había cobrado por adelantado casi 6.000 euros del dueño del inmueble. El procesado se declaró autor de un delito de estafa y aceptó la pena impuesta, a la que se llegó tras un acuerdo de conformidad entre las partes.

Antes de la vista, el hombre, español de 52 años, consignó la cantidad de la que se apropió para que fuese entregada al perjudicado. Este hecho le sirvió para que se le apreciara el atenuante de reparación del daño.

Cala Major
Los hechos se remontan a octubre del pasado año. El propietario de un inmueble ubicado en Cala Major contactó con el profesional para llevar a cabo una serie de reformas de un piso. El enjuiciado le realizó dos presupuestos distintos para sendas obras, una de ellas la llevaría a cabo en los balcones de la casa. El total ascendía a 5.770 euros. Parte de ello, en concreto 2.500, lo abonó en efectivo y en mano al albañil. Para la cantidad restante, los 3.270 euros, realizó una transferencia a una cuenta de un amigo del procesado, que sacó el dinero y se lo entregó al acusado. Este nunca llegó a realizar ninguno de los dos trabajos encargados ni tampoco devolvió cantidad alguna al propietario del inmueble.

Tras esto, la víctima de la estafa denunció los hechos ante la Policía Nacional, que investigó lo ocurrido y tras las pruebas recabadas acabó imputando al empresario por un delito de estafa.