Los dos procesados, este jueves, en una sala de lo Penal de Vía Alemania. | J.P.M.

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Los dos propietarios de una lavandería de Manacor aceptaron este jueves un año de prisión cada uno en un juzgado de lo Penal de Palma por un accidente laboral que amputó la mano a una trabajadora en mayo de 2019. Los procesados, que son familia, se declararon culpables de un delito contra los derechos de los trabajadores y lesiones imprudentes. El seguro ya ha indemnizado a la víctima.

Los dos acusados aceptaron la pena impuesta por la magistrada tras el acuerdo de conformidad al que llegaron las partes antes de iniciarse la vista. Los dos empresarios no entrarán en prisión al solicitar sus defensas la suspensión de sus respectivas penas. Para ello no podrán volver a delinquir durante los dos próximos años.

El incidente se remonta a la mañana del 8 de mayo de 2019. La perjudicada, de 62 años, introdujo una funda nórdica en la máquina calandra –una plancha de grandes dimensiones utilizada en las lavanderías industriales–. Durante el proceso de avance de la funda, la empleada se atrapó los dedos de la mano izquierda mientras trabajaba con la derecha para colocar un botón para que el edredón se introdujera de manera correcta.

En ese momento el sistema de paro y retroceso de la plancha industrial no respondió y la máquina no se detuvo automáticamente hasta que una compañera pulsó el botón de paro de emergencia. Como consecuencia de este suceso, la mujer sufrió un traumatismo por aplastamiento de la mano izquierda con quemadura, que requirió cinco cirugías y finalmente la amputación.

Los dos procesados eran conscientes de los problemas que tenía la máquina y que anularon el listón de protección de la calandra, el paro y marcha atrás. Asimismo, no ofrecieron ninguna formación específica a los trabajadores en su manejo y no pusieron a su disposición el manual de uso e instrucciones. Tampoco elaboraron un plan de mantenimiento periódico de la plancha industrial. Por todo ello quedaron imputados por el accidente laboral que le costó la amputación de una mano a una de sus empleadas y ayer aceptaron sendas penas de un año de prisión. La jueza dictó sentencia en el mismo acto.